Benavente

1920x1080 destacado cartas lectores loz

1920x1080 destacado cartas lectores loz

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

En los años 80 se inicia la decadencia de Benavente, que no se ha detenido en ningún momento. En la actualidad no ha remitido, y no se observa que se hayan tomado medidas eficaces para su revitalización y desarrollo, como corresponde a una villa de estas características.

Todo comenzó con el cierre de la línea de ferrocarril Plasencia/Astorga (vía de la plata) con parada en Salamanca, Zamora y Benavente, que tan buen servicio proporcionó a nuestro pueblo y comarca. Funcionó desde 1896 hasta el 1 de enero de 1985. Actualmente la vía del tren se ha convertido en una "vía verde”, para caminar y tomar el aire, vitamina D para el cuerpo, ¡qué ecológico todo!

En el año 2007 cierra la fábrica de Torío, que había dado trabajo a varias generaciones de benaventanos, por no poder competir con las empresas chinas y norteafricanas.

La empresa Word Wide Tobacco abandona la actividad en 2005, después de 25 años de su instalación en Benavente. Los puestos de trabajo afectados son numerosos.

Se fija la fecha del 28 de febrero de 2003 para la reestructuración de la Azucarera de Benavente y Monzón. La de Benavente se ha convertido en un centro de envasado con unos 100 puestos de trabajo. Supongo que antes eran muchos más, los jóvenes de mi edad aprovechaban las campañas para trabajar ahí y pagarse los estudios.

Además de estas empresas más o menos grandes, se están cerrando constantemente comercios. De tres cines quedaba uno y prácticamente está cerrado. Afortunadamente queda el teatro.

La sensación que da pasear por las calles es de desaliento y tristeza, parece un pueblo abandonado a su suerte.

Me llama la atención que ni los gobiernos locales, de la comunidad o estatales hayan tomado medidas para evitar este desastre. Y han pasado 40 años.

Tendremos que salir con los carteles de "Benavente también existe", que no sería necesario si los que gobiernan atendieran con justicia y equidad las necesidades de los ciudadanos y de los territorios, sin tener que reclamarlo.

M. Galindo Feijoo

Suscríbete para seguir leyendo