Zamoreando

El hongo asesino

Las alertas sanitarias están a la orden del día

opinion

opinion / LOZ

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

Se quejan muchos pacientes de la Sanidad alegando que cuando el médico no sabe de qué va la vaina de su problema, le echa la culpa a un virus. Los virus campan libres. Tienen a mucha gente padeciendo las consecuencias de su colonización. Son como aliens que nos quieren devorar. Si no lo logran es gracias a los cuidados médicos y farmacéuticos, especialmente gracias a los antibióticos. Sólo que nos dejan para el arrastre. Tengo un amigo que las está pasando canutas. Para más inri, cuando no tiene fiebre tiene febrícula y no sé qué será peor. La culpa, según su médico, la tiene un virus indeterminado. Uno que pasaba por donde estaba mi amigo y lo colonizó.

Yo no me lo tomo a broma. He estado tres meses bien jorobada con lo que di en llamar trancazo y que vaya usted a saber qué fue exactamente. Si el trancazo hubiera sido de alcohol, pero es que yo no bebo, ni fumo, ni vicios mayores, ni menores, un drama para mi propio médico que es un cielo de persona.

Las alertas sanitarias están a la orden del día. Casi tanto como las alertas alimentarias. En el Reino Unido hay alerta por un misterioso hongo que se transmite de gatos a humanos. Pero es que en Estados Unidos han saltado todas las alarmas tras conocerse los últimos datos de infecciones con ‘cándida auris’, también conocido como el ‘hongo asesino’. Un patógeno emergente que se conoce desde hace pocos años. Se trata de un hongo muy agresivo y altamente resistente a los principales antibióticos. Y es que los medicamentos actuales, los ya conocidos, no son especialmente eficaces contra los hongos en general y alguno que otro en particular porque, al igual que las bacterias, están desarrollando resistencia a los tratamientos antimicrobianos.

Según un estudio publicado en la revista especializada Annals of Internal Medicine, los casos crecieron de forma dramática en USA entre 2019 y 2021. En concreto, los investigadores alertan del aumento de los casos que son resistentes a las equinocandinas, el principal fármaco que se utiliza para tratar las infecciones con el hongo Cándida. La cosa no es baladí. El porcentaje de crecimiento de las infecciones con ‘Cándida auris’ pasó de ser del 44 % en 2019 al 95 % en 2021. Un ritmo alarmante de propagación.

Al loro, porque algunos expertos apuntan a que detrás de la propagación de la ‘cándida auris’ puede estar también el cambio climático. No será porque no nos estén advirtiendo de la gravedad. La nada inocente ‘cándida auris’ tiene, al parecer, una fuerte susceptibilidad térmica ya que es capaz de sobrevivir a altas temperaturas.

Suscríbete para seguir leyendo