Zamoreando
Pero no por whatsapp
No sabemos escuchar porque no sabemos comunicarnos
Tenemos que socializar más. Tenemos que intentar por todos los medios comunicarnos mejor. Los expertos insisten en que no sabemos escuchar porque no sabemos comunicarnos como corresponde, en definitiva, no sabemos mantener una comunicación “de calidad”. Luego, pasa lo que pasa. Estudios científicos aseguran que hablar cara a cara o por teléfono pero teniendo a una persona real al otro lado consigue que la gente se sienta más unida. Es la comunicación “de calidad” a la que me refería. Pero no por whatsapp.
No vale con enviar diez o cincuenta mensajes escritos al día para asegurar que nuestra vida social es rica y variada. Eso no es conversar. Eso es otra cosa impuesta por los nuevos tiempos y las tecnologías que entran en nuestras vidas, algunas como elefante por cacharrería. Socializar y comunicarse es más necesario que nunca porque según recientes estudios científicos, hablar con un amigo reduce los niveles de estrés. Esos mismos estudios aseguran que lo que en realidad mejora la salud mental es hablar físicamente y no de manera virtual.
Se ha perdido aquella costumbre de reunirse con los amigos para charlar, para cambiar impresiones, para estudiar juntos, para ir al cine o a cualquier otro espectáculo
Se ha perdido aquella costumbre de reunirse con los amigos para charlar, para cambiar impresiones, para estudiar juntos, para ir al cine o a cualquier otro espectáculo. Ahora todo se dilucida por whatsapp. En el ‘pecado’ del whatsapp no solo han caído los adolescentes, también los mayores. Mensajes de texto, fotos, videos, audios, pero nada de dialogo, no hay conversación, no se comparten pareceres y criterios. Nada. Si eso es vida social, que baje Dios y lo vea. Me quedo con la sana costumbre de Madame de Sévigné, la escritora epistolar francesa, conocida en los salones y cenáculos de la época por sus dotes excepcionales para la conversación y sus hallazgos verbales, viviendo la efervescencia intelectual del Grand Siécle, donde las mujeres administraban la vida cultural.
Ahora la comunicación es distinta, ha evolucionado, al igual que ha evolucionado la sociedad. Tenemos que mandar menos whats y hablar bis a bis un poco más. Por cierto para conseguir una conversación de calidad es preciso ponerse al día, valorar la opinión del otro, demostrar afecto, saber escuchar, bromear si es preciso, alabar con sinceridad y aportar comentarios meditados porque, ser sociable de esta manera que recomiendan los expertos, mejora el estado de salud en general. Es bueno para el ánimo y para el organismo.
Servidora también apostataba del whats y, como casi todo hijo de vecino he caído en su maraña. Y digo casi todo porque no todo el mundo se pliega a esta, llamémosle exigencia. Benditos aquellos que no utilizan este sistema y todavía más los que ni siquiera tienen móvil que, a veces, resulta perturbador.
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