Grita despoblación y suelta los perros de carea

El presidente presume del berenjenal de La Moncloa mientras algunos de sus ministros se dedican a levantar liebres y dejarlas escapar

Parque eólico

Parque eólico / BORJA SUAREZ

Bárbara Palmero

Bárbara Palmero

Decía Cicerón que la agricultura es la profesión propia del sabio, la más adecuada al sencillo, y la ocupación más digna para todo hombre libre. En Roma era habitual que emperadores, senadores y patricios se alejaran de la enajenante vida pública para largarse a descansar a sus casas de campo. El ahí os quedáis que yo me vuelvo al pueblo de toda la vida.

La anterior primera dama de los USA, Michelle Obama se hizo muy popular cuando instaló en los jardines de la Casa Blanca un huerto ecológico con el que pretendía concienciar a niños y jóvenes de la importancia de una alimentación saludable. Y ya puestos, ocupar portadas y titulares.

Durante un viaje oficial, incluso presumió de azadón y pañuelo de hierbas delante de la reina Letizia, también muy implicada en la misma causa. Se supone que por ese motivo, nombrada embajadora de buena voluntad de la FAO, la agencia de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación.

En fin, después de toda la palabrería anterior, resulta que a Pedro Sánchez le ha entrado pelusilla, y quiere subir su número de seguidores en Tiktok, por lo que ha plantado un berenjenal ecológico en los jardines de La Moncloa. Lo que no ha hecho, ha sido predicar con el ejemplo e instalar cuatro aerogeneradores de los cuales sólo uno esté en movimiento. Para que aun así, la tele pueda repetir hasta la náusea la cantinela de que el precio de la electricidad baja gracias a los vientos huracanados, y no a la especulación.

No habrá aerogeneradores en La Moncloa, pero no será por falta de espacio, sino porque están todos proyectados en Sayago. Pese a las plataformas vecinales que se oponen frontalmente al ecocidio. Será que los montes comunales de Sayago sí son propiedad de todos los españoles, mientras que La Moncloa solo pertenece a unos pocos elegidos.

Así que mientras nuestro presi se dedica al oficio propio del sabio, el humilde y el hombre libre, su ministra de la Trapallada Energética y el despoblamiento, ha aprobado un Real Decreto 20/2022, por el que según los artículos 22 y 23 se dictamina que todo el monte es orégano, así que no es necesario medir el impacto medioambiental con el fin de poder instalar macrorrenovables. Ni siquiera en terrenos protegidos.

Las energéticas se llevarán todos los beneficios, y la multa que nos imponga la Unión Europea, por cobrar millonarios fondos para la conservación de la biodiversidad, y luego no cumplir, le tocará pagarla al pueblo español

Por lo que como sucede ahora con la agroindustria, las energéticas se llevarán todos los beneficios, y la multa que nos imponga la Unión Europea, por cobrar millonarios fondos para la conservación de la biodiversidad, y luego no cumplir, le tocará pagarla al pueblo español. Como siempre.

No soy bruja, pero sí perra vieja. Por eso le auguro a la ministra Ribera, un provechoso porvenir en el consejo de dirección de Iberdrola. O en el de Incarlopsa. La cárnica que abastece a Mercadona, esos capitalistas depredadores y carroñeros.

Hablando de berenjenales y de San Mercadona. A otra ministra, la de la agenda 2030 no se le ha ocurrido mejor idea que arremeter contra el pare dels desamparats, patrón de Valencia y de España entera. Porque aparte de ser uno de los ricos que mas PAC cobra sin ser labriego, la maña que se da en pagar menos a los campesinos por los alimentos, y así abaratarlos luego en sus supermercados, genera más PIB que el Camiño de Santiago.

Lo que parece desconocer la ministra de esa agenda supuestamente animalista y de un verde deslavazado, es que cuando se levanta la liebre de la cama, es para correrla, no para dejarla ir sin más. Capitalismo despiadado significa que todos gritamos aleluya porque los trabajadores de Mercadona cobran un salario digno, gracias a que la PAC sale de los impuestos de todos los europeos, y al robo de la fuerza de trabajo del sector primario.

Capitalismo despiadado significa que si San Mercadona no quiere pagar por la calidad de los alimentos producidos en España, estos se van a exportar a una Europa, que valora más y acepta pagar mejor por la comida saludable. Capitalismo despiadado significa que a San Mercadona no le queda otra que comprar alimentos producidos en el norte de África, que utilizan productos fitosanitarios más baratos, mas perjudiciales para la salud y el medioambiente, y por ello prohibidos por la UE.

Capitalismo despiadado significa que esos alimentos producidos en el norte de Africa, pero envasados en España, se etiquetan y venden como productos españoles. Capitalismo despiadado significa alimentar al pueblo español con pienso para humanos producido en el norte de Africa y a los europeos con alimentos de calidad extra made in Spain.

Otro habitual en levantar liebres para dejarlas escapar, es el ministro de consumo. Lo hizo cuando denunció la carne de macrogranja. Pero luego aceptó las presiones del lobby cárnico, y se convirtió en cómplice de un problema de seguridad alimentaria y contaminación de los ecosistemas.

Lo volvió a hacer con el azúcar, con el vino, y por segunda vez con la carne de macrogranja. Pero siempre ha acabado anteponiendo su salario de ministro, y el 3 por ciento del PIB que generan los millones de cerdos macrogranjeros que exportamos al año, a la salud del pueblo español.

El Julio Cesar de Shakespeare gritó devastación y soltó los perros de la guerra. Y aquella célebre frase, que prueba que toda derrota va seguida de un brutal saqueo, forma parte ya de la historia. El abandono del rural es nuestra derrota como país. La despoblación es irreversible, y ahora estamos asistiendo al devastador saqueo.

Si hasta podríamos sustituir el himno nacional del na na na por el éxito de Obus: Dinero, dinero.

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