Zamoreando

Eurodependientes

En España empieza a haber desabastecimiento de ciertos productos

Medicamentos

Medicamentos / XOAN ALVAREZ

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

Europa se ha convertido en un continente dependiente. Fundamentalmente de dos países asiáticos, China e India. Países europeos que brillaban con luz propia en distintos ámbitos, ven apagarse la luz que los mantenía en el candelero de los avances y de la admiración mundial. Alemania, la siempre trabajadora Alemania, pierde fuelle. La que fue considerada “farmacia del mundo”, a la prestigiosa Bayer le remito, se queda sin medicamentos. Esto no es nuevo, lo tremendo es que en las últimas semanas el problema se ha agravado. Cada vez son más los medicamentos importantes que faltan a menudo en las farmacias teutonas. Y no resulta fácil poder encargarlos porque no se fabrican. Ni hay ni se les espera.

En la Teutonia unida faltan medicamentos como jarabes para la tos o para la fiebre, antibióticos, supositorios infantiles, medicamentos para la tensión elevada, insulina, preparados contra el cáncer… La lista se agranda hasta contabilizar más de 300 productos que las farmacias alemanas no consiguen o consiguen con dificultad. La noticia no es baladí, la avala el Instituto Federal para los Medicamentos de Alemania.

No sé exactamente a qué país le compra España, lo que sí sé es que alrededor de 60% de los preparados medicinales consumidos en Alemania procede de China y la India

La dependencia de países asiáticos productores de medicamentos baratos ha llevado al país germano a pasar de ser fabricante a consumidor. El asunto no es tranquilizador. Tanto por la escasez como por la baratura de todo aquellos que nos llega de los dos países asiáticos citados. Alemania siempre ha constituido una garantía de calidad y eficacia. No se puede decir lo mismo de los dos países citados. El desabastecimiento en Alemania es un hecho. Quizá por eso, desde el principio de la guerra que se lleva a cabo en suelo ucraniano, el propio Estado alemán ha animado a sus ciudadanos a hacer acopio de alimentos y medicamentos para casos de emergencia. Las autoridades patrias, españolas, empeñadas y ocupadas en otros menesteres, no tienen esa mirada previsora por lo que pueda pasar. El caso es que siempre nos pilla el toro. Menos mal que los ciudadanos actuamos en consecuencia cuando vemos las barbas de nuestros vecinos pelar.

En España empieza a haber desabastecimiento de ciertos productos. Pero eso no se cuenta, de eso nada se dice en medios gubernamentales. Ante el aumento de la demanda, el suministro de fármacos trombolíticos en España comienza a tener problemas, de momento irresolubles. No sé exactamente a qué país le compra España, lo que sí sé es que alrededor de 60% de los preparados medicinales consumidos en Alemania procede de China y la India.

Apueste lo que quiera a que esa eurodependencia farmacológica también afecta a España donde las informaciones al respecto no existen o se maquillan convenientemente porque el Gobierno está a otra cosa.

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