Algunos estamos saliendo al campo desde siempre y desde hace bastantes años recogemos basuras (vidrio, plásticos y latas, otros residuos) que tiran otros.
Lo primero, lógicamente, es pedir que la gente que sale al campo (paseantes, naturalistas, montañeros, seteros, perreros, cazadores, pescadores, etc.) se lleven sus residuos a casa y los depositen en el contenedor correspondiente.
Aunque, afortunadamente, cada vez menos gente deja basuras en el campo, por razones estéticas, éticas, de aprovechamiento de recursos, de respeto a los demás usuarios y por vergüenza ante los compañeros o familiares, se siguen viendo basuras en el medio natural; es también una cuestión de sensibilidad cultural. Y ya se sabe, la basura llama a más basuras.
Los que llevamos muchos años acopiando residuos de otros en el campo, hemos tenido la incomprensión de amigos y otros, por no decir el rechazo.
En algunas ocasiones hemos participado con ciertas instituciones benéficas (por ejemplo Cruz Roja) en actos programados con numerosas personas con este fin, siempre con guantes para evitar posibles accidentes (vidrio) y problemas higiénicos.
Aunque, afortunadamente, cada vez menos gente deja basuras en el campo, se siguen viendo basuras en el medio natural y es también una cuestión de sensibilidad cultural. Y ya se sabe, la basura llama a más basuras
SEO BirdLife (Sociedad Española de Omitología) y Ecoembes (reciclaje de envases) organizan con frecuencia la campaña “Libera”: Unidos contra la basuraleza (basura en la naturaleza). También hemos participado.
Se recogen residuos y datos. Yo cuando voy solo, solo recojo residuos. Como dice la campaña, hay que pasar de “no lo cojas, es basura”, al “no lo tires, es basura”.
Felizmente, ciertos personajes públicos de gran relevancia social (la reina Sofía, por ejemplo.), también participan en este tipo de campañas de limpieza del medio natural.
Aunque algunos pasamos por tontos haciendo estas cosas, por fortuna cada vez somos más los “tontos” que además de salir al campo, contribuimos a que este aparezca limpio para los siguientes visitantes.
Incluso algunos tontos como yo, vamos a batir el monte con 4 perros -en alguna batida de jabalí- y llevamos una o varias bolsas para recoger las basuras que encontramos, si su tamaño lo permite.
Tengo que confesar que cuando llego a un sitio, que no hay unas basuras, sino que aquello es un basurero, desisto de retirar residuos y confio en la posible intervención del Ayuntamiento correspondiente.
Los vidrios son los residuos más peligrosos, por la posible ignición de pajas u hojas secas debajo de ellos por el efecto lupa que se puede producir en verano y como consecuencia originar un incendio forestal. También los vidrios rotos pueden cortar las almohadillas de las patas de perros, lobos, zorros y otros carnívoros.
Dejar una botella de vidrio abandonada en el campo es dejar un residuo que no se va a degradar nunca.
En algunos yacimientos romanos (de hace 2000 años) han aparecido botellas de vidrio intactas. Los egipcios fabricaron vidrio 1.500 años antes de J.C., es decir hay vidrios con 3.500 años de antigüedad.
Por estética, por ética o por respeto a los visitantes que vengan después de nosotros, un ruego: no dejen basuras en el campo.
