El pasado 24 de septiembre estuve en el cortijo La Gloria cerca de Utrera (Sevilla) en un homenaje organizado por unos aficionados en recuerdo del torero Antonio Bienvenida en el centenario de su nacimiento. Este cortijo lo compró Manuel Mejías Rapela (padre de Antonio Bienvenida) en 1931 y allí Antonio Bienvenida aprendió junto a sus otros cinco hermanos también toreros el arte de Cuchares bajo los consejos de su padre.
El cortijo pertenece ahora la familia Sánchez Ibarguen que lo ofreció gratuitamente por un día a los organizadores para realizar el evento. Los actuales propietarios han conservado el patio y dependencias como lo adquirieron. Recuerdos y fotografías de la familia Bienvenida se puede ver en las distintas salas.
Junto a los familiares de la dinastía bienvenida estuvieron aficionados taurinos de Madrid, Sevilla, Córdoba y Málaga, y pude hablar con alguno de ellos de la relación de nuestro paisano Andrés Vázquez con Antonio Bienvenida. Los conferenciantes elogiaron la figura del homenajeado así como familiares y amigos que libremente explicaron sus sentimientos. Ese día en la gloria para mí fue gracias a la invitación de un aficionado malagueño: José Morente.
Hace diez años por casualidades de la vida conocí a José Morente y su blog taurino y de flamenco “La razón incorpórea”. Gracias a él he aprendido un poco más de la historia de la tauromaquia y he vivido eventos parecidos como este que relato en Sevilla y Córdoba para mí inolvidables. Como canta Joan Manuel Serrat, estas son las pequeñas cosas que nos deja un tiempo de rosas.
Alfonso Pablos Florez
