La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Luis Miguel de Dios

Buena jera

Luis Miguel de Dios

Una buena ración de autoestima

La Feria del Queso demuestra que aquí, si se quiere, se pueden hacer grandes cosas

FERIA INTERNACIONAL DEL QUESO FROMAGO CHEESE EXPERIENCE. QUESOS. FERIA. EMILIO FRAILE

Al margen de sus logros económicos, que conoceremos más adelante, cuando acabe el evento, lo que es indudable es que Fromago ya ha conseguido un enorme éxito, algo desconocido en esta tierra más dada a quejarse (muchísimas veces con razón) que a tener iniciativas, más propensa a llorar que a vender pañuelos. Y ese éxito no es otro que la fuerte inyección de autoestima que nos ha traído la Feria del Queso.

Cuando escribo estas líneas, aun faltan dos días, tal vez los más intensos, para que finalice la efeméride, pero ya ha quedado claro que Zamora ha respondido al reto y que Fromago también lo ha hecho. Quizás esta unión entre ciudad y acontecimiento, que no siempre se da, haya sido una de las claves del éxito. Los comentarios de expositores y visitantes apuntan claramente en esa dirección. Y también en la necesidad de que Fromago tenga su continuidad asegurada hasta convertir a Zamora en la capital mundial del queso y en una referencia internacional de primera magnitud.

Estaban convencidos de que Fromago saldría bien… si se hacían las cosas bien, si había unión en torno a un objetivo común, si nos dejábamos todos de las guerras de guerrillas y los egoísmos que tanto daño han hecho, y siguen haciendo, a Zamora

decoration

Supongo que la organización, encabezada por la Diputación Provincial, ha sido complicada, nada fácil. Ubicar más de 300 stands; acoger 1.200 tipos de queso llegados de todo el mundo; hacer del centro y del casco histórico una maravillosa avenida de alimentos; incentivar un descomunal, y desconocido, movimiento de gentes atraídas por el queso…Estos fueron algunos de los espectaculares desafíos previos a poner en marcha Fromago. Asistí a dos reuniones promovidas por Zamora 10, a la que hay que reconocer su iniciativa y apoyo a la causa, en las que se abordó este asunto. Reconozco que dudé de que pudiera llevarse a cabo con la ambición que se proponía. Pero reconozco también que era tal el entusiasmo de algunos grandes queseros de la provincia y de los representantes de la Caja Rural y de algunas instituciones que, a medida que se sucedían las intervenciones, aumentaba mi optimismo.. Estaban convencidos de que Fromago saldría bien… si se hacían las cosas bien, si había unión en torno a un objetivo común, si nos dejábamos todos de las guerras de guerrillas y los egoísmos que tanto daño han hecho, y siguen haciendo, a Zamora. Y a tenor de los resultados, parece que se ha logrado.

Así pues, Fromago llegó, se instaló y comenzó a dar sus frutos nada más inaugurarse. El primero, como antes comenté, la ración de autoestima que ha aportado a esta tierra. Ha demostrado que, también aquí, si se quiere, se puede; que no estamos condenados de antemano a nada; que es posible que, secularmente abandonados, estemos cerca de la agonía, pero no muertos ni mucho menos. Mientras hay queso hay esperanza. En esas reuniones a las que me referí se habló, asimismo, de intentar extender la futura experiencia de Fromago a otros sectores como el vino y la carne. ¿Por qué no? Pero también se convino en que había que ir poco a poco, no precipitarse, no querer abarcar demasiado y todo a la vez y, especialmente, ver qué ocurría con Fromago y sacar conclusiones. Ahora, aunque falte aun tiempo para que finalice la Feria del Queso, ya se puede decir que la experiencia ha sido positiva y que Zamora ha recibido un empujón anímico ilusionante. Por tanto, ese parece el camino.

Leo y oigo que algunos expositores y turistas se han sorprendido de la belleza, la tranquilidad y la comodidad de Zamora. Otra buena noticia y otra buena siembra. Conozca usted la extraordinaria y sugerente ciudad medieval a través del queso, a través de una ruta gastronómico-artística que te atrapa por todos los sentidos.

¿Pegas? Habrá que esperar al balance final. De momento, algunas han aparecido, sobre todo la ausencia de autoridades regionales y nacionales en la inauguración…y después.

El propio conductor del acto inaugural, Javier Pérez Andrés, lo destacó cuando afirmó: “Me habría encantado decir: bienvenido presidente de la Junta de Castilla y León o bienvenido, consejero”. A mí también me habría encantado, pero ni el señor Mañueco, don Alfonso, ni el señor Dueñas, don Gerardo, se dignaron aparecer por Zamora el jueves. Tampoco acudió, que yo sepa, ningún alto representante del Ministerio de Agricultura. Espero que Mañueco venga hoy a la clausura. Ayer andaba por Toledo en una reunión, otra más, de su partido. Y el viernes por la tarde, en el callejón de la plaza de toros de Salamanca, donde hizo declaraciones sobre la fiesta taurina y la ganadería de Francisco Galache, que estaban lidiando Morante, López-Chaves y Marcos.

Duelen ciertas ausencias y más cuando se producen en certámenes que pueden contribuir a luchar contra esa despoblación de la que todos hablan, pero…

Compartir el artículo

stats