La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

José Manuel del Barrio

Siete días y un deseo

José Manuel del Barrio

La fuerza de la juventud

El futuro de estas tierras depende de que los más jóvenes se queden

ZAMORA. ENCUENTRO DE JOVENES DE CASTILLA Y LEON CON OCASION DE LA CELEBRACION DEL AÑO EUROPEO DE LA JUVENTUD ANA BURRIEZA

El viernes tuve la suerte de asistir al acto de entrega de los “Premios Juventud Ciudad de Zamora”, organizado por el Consejo Local de la Juventud. El evento fue muy ameno, divertido y, sobre todo, cargado de emociones muy intensas, incluidas las demandas o reivindicaciones que todos podíamos sospechar: los jóvenes quieren quedarse aquí pero, en muchas ocasiones, no encuentran las posibilidades para emprender y desarrollar un proyecto de vida. Así es Zamora y así es lo que nos ha tocado vivir. No obstante, entre tanto pesimismo colectivo, la entrega de los premios citados sirvió para comprobar las numerosas iniciativas y proyectos que están protagonizando las personas jóvenes y no tan jóvenes en la ciudad de Zamora. Aunque lo sospechábamos, en mi caso he quedado gratamente sorprendido por algunas de las historias que escuché y que todos los zamoranos deberíamos de conocer. Porque solo cuando conoces de cerca lo que otras personas hacen existe la posibilidad de que el resto aprendamos algo o mucho. Que de eso se trata.

Escuchar a la juventud, apoyar sus demandas y reivindicaciones, acompañarla para que sean posibles sus iniciativas y proyectos debería de ser una de las prioridades en estas tierras

decoration

Escuchar a la juventud, apoyar sus demandas y reivindicaciones, acompañarla para que sean posibles sus iniciativas y proyectos debería de ser una de las prioridades en estas tierras. Porque el futuro de Zamora y los zamoranos se juega precisamente en crear las condiciones adecuadas para que broten nuevas iniciativas, nuevos proyectos y nuevas actividades que sirvan para conformar un modelo de desarrollo atractivo para quienes tienen la responsabilidad de seguir la estela de quienes les han precedido. Pero para que la juventud pueda quedarse aquí se necesita que las mimbres del ecosistema social, económico y político sean fuertes y consistentes, que no se dobleguen ante las adversidades y que, como decía la canción, resistan los vientos y las tempestades. Sabemos que estos objetivos no pueden alcanzarse de la noche a la mañana. Sabemos también que no dependen de la buena voluntad de unos pocos, que se necesitan muchas manos y muchas energías para ponerlos en marcha. Y, sobre todo, ser constantes y no morir en el intento.

También los zamoranos, en su conjunto, deberíamos poner algo de nuestra parte. Por ejemplo, arriesgarnos más, no tener miedo al fracaso a la hora de poner en marcha algún nuevo proyecto y, de manera muy especial, animar a quienes dan un paso al frente

decoration

Todas y todos sabemos que el futuro de estas tierras depende de los recursos humanos, de que la población no vaya decreciendo progresivamente y, sobre todo, de que quienes están en la edad de trabajar tengan posibilidades para ganarse las habichuelas aquí. Los jóvenes demandan cosas muy sensatas: ayudas, colaboración, implicación de las administraciones, reducción de cargas burocráticas, etc. Son solicitudes que también se escuchan a otros colectivos: agricultores y ganaderos, autónomos, emprendedores, mujeres, etc. Por tanto, está muy claro lo que debe hacerse. Pero también los zamoranos, en su conjunto, deberíamos poner algo de nuestra parte. Por ejemplo, arriesgarnos más, no tener miedo al fracaso a la hora de poner en marcha algún nuevo proyecto y, de manera muy especial, animar a quienes dan un paso al frente. El viernes pudimos escuchar de boca de una joven los peros que escuchó para poner en marcha su iniciativa. No hizo caso y siguió adelante. Un buen ejemplo para todas las personas que amamos estas tierras.

Compartir el artículo

stats