La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Logo carta de los lectores

Yo, yo, yo....

cartas

Es sorprendente que gentes con muchas “lunas” a sus espaldas no hayan aprendido lo más mínimo de lo que significa ser coherente con sus afirmaciones, con sus compromisos libremente adquiridos, de lo que significa respetar a los demás y a sí mismos, etc., como de respetar aquello de que “mi palabra es la ley”, que cantaba Vicente Fernández, me comenta mi “lalo”.

Para más “inri”, se creen los “más guapos del mundo mundial”; que dejan “chico” al Dalai Lama, es decir, aparentan ser nos “santones”, que van “a misa dominguera” a las 13 horas a San Juan, que forman parte de tropecientas cofradías, que desfilan cabizbajos y meditabundos cuando llega la primavera, etc. etc., etc.

Y “yo, yo, yooooo…”, soy tu amigo incondicional, que te ayudo en todo lo que necesites, que sabes dónde me tienes, que te visito en el hospital;… Y sí, efectivamente, te hacen, como mucho, “un recao”, a lo largo y ancho del período de pandemia y de convalecencia de más de tres meses, y eso con la colaboración inestimable de la “parienta”. Y la “obra de misericordia” se sustituye por una llamada telefónica, pues la “susodicha” le ha manifestado la no conveniencia sanitaria de pasar por edificios dedicados a la salud

La hipocresía, la inconsecuencia, etc., de tales sujetos pone de manifiesto su carencia de educación, de empatía, de dignidad, de personalidad y de autoestima, de ser unos pardillos, unos peleles, unos vendidos…

Y es que hay muchos “sepulcros blanqueados”, Mateo 23, 27-32; “ public relations” …

Y no aprenderán de la pésima opinión, reputación, descrédito, etc., que los demás tienen sobre ellos, y éstos seguirán siendo unos creídos, con los nefastos resultados que habrán de soportar.

Marcelino de Zamora

Compartir el artículo

stats