Caminar es muy importante para la salud. La ciencia lo ha demostrado sobradamente, hasta el punto de que puede convertirse en un eficaz aliado para perder peso, según un estudio publicado por The Journal of Nutrition. Caminar es la forma más sencilla y económica de cumplir con la recomendación general que nos formula la Organización Mundial de la Salud de realizar 150 minutos a la semana de un ejercicio aeróbico moderado.
La OMS, además de establecer los tiempos, fija el número de pasos que se deben dar al día para estar saludable y los que se deben añadir si se quieren perder esos kilos de más que se cogen por igual en invierno y en verano, sobre todo cuando el relajo vacacional hace que relajemos también las buenas costumbres. Caminar tiene innumerables beneficios avalados por la ciencia. Para adelgazar andando se deben recorrer cada día al menos 15.000 pasos. Solo así se puede empezar a perder peso. La OMS señala que para estar sano se deben caminar unos 10.000 pasos al día.
El ejercicio, con moderación, sin caer en la vigorexia, ayuda a potenciar la memoria, según los estudiosos del asunto y tras las pruebas realizadas con distintos grupos de personas
Caminar 10.000 pasos al día ayuda a prevenir enfermedades como la obesidad. Pues bien, a este mínimo marcado por la otrora prestigiosa Organización mundial hay que añadirle cinco mil pasos más hasta llegar a los 15.000 a los que antes aludía, o lo que es igual, 11 kilómetros diarios. A partir de esa distancia que se debe recorrer de forma enérgica se comienza a perder peso. A la hora de la verdad resulta menos engorroso que esas dietas milagro que pasan de mano en mano y cuyos efectos no son siempre los deseados.
Lógicamente al hecho de caminar esos 15.000 pasos, hay que añadir una alimentación equilibrada y dejar aparcados ciertos hábitos que pasan por el tabaco y el alcohol, a los que muchas personas no se muestran dispuestas a renunciar. A lo que hay que añadir una severa restricción de la ingesta calórica. Yo no echaría en saco roto todo lo dicho. El ejercicio, con moderación, sin caer en la vigorexia, ayuda a potenciar la memoria, según los estudiosos del asunto y tras las pruebas realizadas con distintos grupos de personas. Si la ciencia así lo establece habrá que hacerle caso.
Convendrá conmigo en que no es tan duro ni por supuesto difícil lograr un objetivo tan al alcance de todos. Hay que tener fuerza de voluntad y ciertas dosis de disciplina para lograrlo. Sin olvidar que no se trata de salir a pasear contemplando el paisaje, sino de caminar con un cierto ritmo, con firmeza, alternando intervalos de mayor y menor intensidad lo que nos ayudará a quemar un 20% más de calorías.
