La Opinión de Zamora

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Laura Rivero

La invasión de la Zamora vaciada

Creo que cualquiera que quiera venir a Zamora, aunque sea sólo a divertirse, debe ser bienvenido. Sin miedos

ZAMORA. RAVE ARGUSINO JOSE LUIS FERNANDEZ

En la Zamora vaciada de gente en la que se vacían hasta los embalses al llegar el verano, precisamente al lado de un embalse que vació varios pueblos de sus vecinos por la fuerza, se anuncia una invasión de jóvenes para celebrar una rave.

– ¡Qué vienen 10.000 jóvenes a acampar!

–Pero ¿dónde? ¿En nuestras tierras?

–No, hombre. Si las tierras ya no son del pueblo desde hace años. En las laderas que va dejando vacías el embalse de Almendra al vaciarse de agua.

–Pero serán de aquí ¿no? Vamos, descendientes de Argusino: hijos, nietos o tataranietos. Porque si no vienen del pueblo ¿quién le ha dado permiso para acampar en nuestras tierras?

–¡Dale con nuestra tierra! Si nuestra ya no es, que creo que quien manda es la Confederación Hidrográfica o algo así. Si fueran nuestras, el embalse no se vaciaba dejándonos todos los años en verano faltos de agua hasta para beber.

–Pues eso. Que si ni agua nos llega para nuestros hijos del pueblo: para la piscina y que se remojen, o para las huertas que sólo dan este mes y el que viene como mucho si nos dejaran regarlas. Aquí no se instala nadie sin nuestro permiso.

–Pues mirad a ver si puede hacer algo el alcalde o el pedáneo. Aunque ya os digo que el embalse y todo lo que nos anegaron ya no es nuestro, ni de los vecinos ni del ayuntamiento. Ni aunque con el vaciado del embalse se vean los restos de la historia antigua de los pobladores de tiempos remotos (la iglesia dice Francisco Colino en su libro que la dinamitaron). Pero bueno ¿a qué vienen los que nos invaden? No vaya a ser que sea para algo bueno para la zona, y hasta haya que agradecérselo.

–¡Ni hablar! Para empezar, vienen en agosto y justo cuando los hijos del pueblo queremos aprovechar que el embalse también se ha vaciado por la fuerza –como nos vaciaron el pueblo- y se ven los restos de nuestras casas y propiedades y vidas, y los muertos que fueron los únicos que se quedaron en el cementerio… Bueno, que queremos aprovechar para celebrar tranquilamente nuestros recuerdos.

A todos los que a partir del 15 regresáis a vuestras casas: gracias por venir a conocer nuestro patrimonio; a una fiesta o una rave; a una casa, un hotel o de acampada

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–¡Ay, si hubiéramos luchado para quedarnos! Pero entonces mandaba el que mandaba, y no había ni protestas, ni manifestaciones como ahora. Pero digo yo que había que ver a qué vienen. Porque a lo mejor traen buenas intenciones, para conocernos, quedarse y poblar la Zamora vaciada. Y si hay niños poder reabrir alguna escuela. Lo de los consultorios ya veo yo que va a ser más difícil, porque cuando más gente hay en los pueblos, menos médicos tenemos: en verano y en Sanabria.

–Sí, hártate de paciencia y míralo en el móvil. No sea que vengan a poner otra macrogranja que nos contamine el agua, o los molinos esos de aire para la electricidad.

–Míralo en el Google con el teléfono, a ver si tienes suerte. Porque como han venido muchos forasteros a la provincia, parece que nos quedamos también con menos megas. Y como ya somos de los que menos tenemos en España, igual ni se ve.

–Dicen que a celebrar una rave ¿Y eso qué es?

–Pues aprovechando la cobertura del móvil que hoy sí funciona, el diccionario éste dice que es una fiesta ilegal y electrónica.

–O sea, que vienen sin permisos. No como las fiestas de los pueblos de toda Zamora, donde si pasa algo –dios no lo quiera-, que te cornea el toro en un encierro, o hay un accidente o una pelea o algo, pasa lo que pasa porque eso no te lo quita nadie. Pero todo es legal. Y encima electrónica, ¡cómo si no tuviéramos bastante con la electricidad del embalse que se la llevan fuera!

–¡Como nos llevaron a nosotros! Sin rechistar.

–Pues ahora sí que vamos a rechistar. Así que vamos a avisar a la guardia.

–Tampoco hay mucha guardia civil ya para estas cosas. Mira que muchos andan buscando a los que queman el monte. Que esos sí que son terroristas ambientales, y no los dos ecologistas que fueron amenazados el otro día en Codesal, cuando venían a dar una conferencia.

–Otros que venían a invadirnos. Los ecologistas radicales que tienen la culpa de que se haya quemado la Culebra. Que eso bien lo saben los de Vox, que hasta tenemos un diputado nacional de Zamora que vive en Madrid -que es donde se reparte el bacalao- y lo sabe bien, como el Gallardo de la Junta que ahora manda a los jóvenes a limpiar el monte para que se les quite la “ecoansiedad” y la tontería.

–¡Los de la rave no serán ecologistas! Porque sólo faltaba…

En la Zamora vaciada de gente, se ha vuelto a producir el extraño fenómeno del mes de agosto, en el que en los pueblos se revive una primavera de brotes jóvenes que llenan las casas y las calles, donde se marchitan todo el año sus escasos habitantes. Algunos son descendientes de Zamora, pero también vienen otros atraídos por el patrimonio cultural, histórico y ambiental de Zamora, y con su visita en agosto colaboran con el mantenimiento de los valores que encierra esta provincia.

Los pueblos que han celebrado las fiestas en el puente pasado, han conseguido reunir en las celebraciones de todo tipo a miles de personas, que han duplicado la población. Y lo han hecho con los brazos abiertos pese a que –como se ha hecho eco este periódico- el aumento de población haya aumentado los problemas endémicos de una provincia abandonada y vaciada: la falta de agua, de médicos, de cobertura de internet y telefonía, y la falta de transporte público, con un AVE que pasa de largo porque no venden billetes para Zamora en verano.

Por eso no ha dejado de sorprenderme la alarma y el miedo con el que algunos zamoranos han recibido la noticia de que se preparaba una “rave” a las orillas del embalse. Unos miles de personas que vienen a acampar en una provincia vaciada siempre, pero preparada para recibir y acoger en unos días de agosto el doble de su población.

Entiendo que estos movimientos espontáneos deban ser vigilados para evitar conflictos como los que se pueden dar con cualquier acumulación de personas.stancias. Pero la alarma me parece tan excesiva como la que en su día hubo con el “botellón”, que parece haber sido desterrado a favor de la hostelería, las verbenas y las peñas más o menos tradicionales. (Creo que a las peñas en alguna zona hasta quieren declararlas patrimonio de la humanidad).

Por ello, porque me pareció excesiva la alarma ante una fiesta al lado de un embalse que anegó nuestros pueblos, he estado pendiente de las informaciones sobre la “rave” en Argusino, y leo con satisfacción lo siguiente: que “suena la música”, que “reina la tranquilidad” y que “hay bolsas de basura al lado de los asentamientos”. También que la guardia civil ha realizado controles con normalidad.

Me ha venido a la cabeza algo que parece un “mito urbano” de varias ciudades, que dice que en Zamora quiso ponerse la FASA, la fábrica de coches, pero que los caciques zamoranos no lo permitieron porque querían seguir mandando, sin tener conflictos con los obreros que podrían arrebatarles su poder.

Seguramente no es verdad. Pero creo que cualquiera que quiera venir a Zamora, aunque sea sólo a divertirse, debe ser bienvenido. Sin miedos.

Así que a todos los que a partir del 15 regresáis a vuestras casas: gracias por venir a conocer nuestro patrimonio; a una fiesta o una rave; a una casa, un hotel o de acampada.

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