Los días de incendio que está sufriendo la provincia de Zamora nos han puesto el corazón en un puño a todos aquellos que apreciamos cada metro cuadrado de patrimonio natural en nuestro país. Una espiral de llamas, destrucción y lágrimas que se repiten en este verano letal enfurecido especialmente con una tierra a la que veneramos también por su gastronomía, sus tradiciones y el espíritu acogedor de sus gentes. Y porque queremos que sus parajes naturales sigan siendo el hábitat de sus vecinos y un atractivo turístico para sus visitantes, desde Ciudadanos hemos presentado en el Congreso de los Diputados una serie de medidas contra los incendios: el “Plan Zamora”. Un proyecto para prevenir, reconstruir y recuperar las zonas afectadas por incendios forestales que recoge propuestas como las que paso a explicar a continuación.

Hablamos de destinar más recursos para limpieza y desbroce de campos y montes, aprovechándolos también para generar energía mediante biomasa. Declarar temporadas de riesgo de incendios en función de indicadores como la humedad o el viento, y no solamente los meses de julio, agosto y septiembre. Reforzar la dotación personal y económica de los servicios de emergencias y extinción de incendios, ampliando las tareas de prevención a todo el año. Instalar sensores y detectores además de drones para detectar incendios en los primeros treinta minutos.

Hablamos de destinar más recursos para limpieza y desbroce de campos y montes. Declarar temporadas de riesgo de incendios en función de indicadores como la humedad o el viento, y no solamente los meses de verano

Coordinación entre Comunidades Autónomas y Gobierno central para que la UME pueda intervenir ante incendios de nivel 1, y no solo de nivel 2.

Facilitar los trabajos silvícolas y destinar ayudas para mantener el monte durante todo el año, aligerando sus cargas burocráticas. Incentivar la agricultura y ganadería como activos fundamentales frente a incendios forestales. Equilibrar el sostenimiento de especies autóctonas con un entorno más seguro ante los incendios. Una reforestación inteligente que proteja a los nuevos bosques de futuros incendios. Y por último, una revisión al régimen sancionador para aumentar la capacidad de disuasión en supuestos de imprudencia y, sobre todo, intencionalidad.

Inés Arrimadas comprobó esta semana de primera mano la devastación en la zona de Tábara junto a mi compañero Paco Igea y nuestro presidente de la Diputación, Francisco Requejo. Y apuntó algo que debería llamarnos la atención: el seguimiento mediático a nivel nacional no ha sido ni de lejos tan intenso si lo comparamos con otros sucesos que, por suerte, tuvieron consecuencias menos devastadoras. Un motivo más para ponernos a trabajar desde el Congreso en este ‘Plan Zamora’ durante una etapa estival con graves incendios en numerosos puntos de toda España.

La lucha contra el fuego de estos días tiene unos protagonistas a los que no habría líneas suficientes para agradecer su sudor: vecinos armados con lo poco que tenían a mano, bomberos dispuestos a ponerse muy cerca de las llamas, agentes forestales y el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado implicados en cuerpo y alma a las puertas de este infierno. A ellos, nuestro reconocimiento y admiración, en estas semanas con una pesada carga emocional que han debido sufrir también los periodistas que nos han contado desde el lugar de los hechos las peores noticias que, cada uno desde su atalaya, estamos obligados a combatir.

(*) Diputada nacional de Ciudadanos, portavoz de Transición Ecológica en el Congreso y miembro del Comité Ejecutivo de Cs