La Opinión de Zamora

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Carmen Ferreras

Zamoreando

Carmen Ferreras

¿Sin pena ni gloria?

División de opiniones en el balance de las fiestas de San Pedro

Fuegos artificiales de San Pedro 2022 Jose Luis Fernández

Es lo que me gustaría saber. Me interesa la opinión de la mayoría ciudadana sobre esta edición de las Ferias y Fiestas de San Pedro 2022, a las que volvíamos con ganas. Para muchos han pasado sin pena ni gloria. Para gustos, los colores. Lo cierto es que la opinión pública está muy dividida. Hay que contar también con los que pasan de fiestas, cada vez son más. Lo cierto es que cada vez son menos los productores de ajos que participan y en esta ocasión también los ceramistas y alfareros.

Luego está lo de la res taurina. Me gustaría saber por qué la tan traída y llevada corrida, para una que tenemos al año, se celebró fuera del ámbito festivo. Quizá forme parte de ciertas novedades, algunas absurdas, que muchos no terminamos de entender. Me descubro ante el trabajo realizado por la Policía Nacional con el siempre impecable Javier Montero a la cabeza. Y la vuelta al palco del ex comisario Ubaldo de la Torre que nunca pierde su sonrisa. Igual que me descubro ante la Banda del Maestro Nacor Blanco. Profesionales como la copa de un pino, lo mejor de las tardes de toros. Sonaban a orquesta sinfónica. ¡Cómo tocan esos músicos! Un ¡olé! como un castillo para todos y cada uno de ellos. Me encantan. Mi aplauso más enfervorecido.

El Concierto en la Noche de las Velas que se celebra en el hermoso patio claustral del Seminario, al que el Obispado debería sacarle más partido, se ha convertido en un clásico que debería formar parte, si es que todavía no es así, del programa oficial

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El Concierto en la Noche de las Velas que se celebra en el hermoso patio claustral del Seminario, al que el Obispado debería sacarle más partido, se ha convertido en un clásico que debería formar parte, si es que todavía no es así, del programa oficial. Es un acto de altura, de un nivel que no pasa desapercibido a los entendidos. Y todo, gracias al esfuerzo del barítono zamorano, Luis Santana. Un trabajo el suyo digno de encomio, con pocos recursos y una dignidad que todos aplaudimos. Gracias por traernos a ese gran pianista que es Víctor Carbajo, un poco nuestro por ser hijo de zamoranos, un poco de todos, al tratarse de un pianista universal.

Luis Santana se ha colocado por méritos propios, con sus iniciativas, con esa forma suya de crecer en calidad, entre lo más granado de su profesión, codeándose siempre con los mejores. Por cierto, me parece estupendo que la soprano lírica, Paquita Parriego, zamorana de pro, habité por fin entre nosotros, se quede con sus paisanos y nos regale su voz y su experiencia a través de “Amigos de la Ópera”, en solitario o como sea. Escuchar a Paquita siempre es un placer. Gracias a todos ellos y a muchos más. Estimo que fue más la gloria que la pena.

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