La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Felix Rodriguez

Festival de Flamenco en Zamora: espectacular velada, digna de la quincuagésima entrega

Rancapino y acompañantes. | F.R.L. Félix Rodríguez Lozano

Medio siglo de Festivales da mucho de sí, y podían ser cincuenta y dos de no ser, por lo que ha sido. La gente tenía ganas de reencontrarse con el flamenco de altura en el maravilloso entorno de La Plaza de La Catedral, los artistas también y el tiempo, pese a sus bravuconerías de las últimas jornadas, fue mejorando a medida que avanzaba el Festival, aunque al principio de la noche se dejó sentir el frio. El tiempo resto presencia humana, sin embargo, pese a ello, hubo buena entrada.

Fin de fiesta. | F.R.L.

Ana Pedrero, presentadora de lujo donde las haya y excelsa conductora del complejo evento, cogió el micrófono para saludar al respetable. Desde el escenario hizo la presentación del longevo Festival y pidió aplausos para los damnificados de la tragedia ocurrida en La Sierra de la Culebra, agradecimientos a La Peña “Amigos del Cante”, a Caja Rural y su Fundación, personificada en su eficiente director general Cipriano García Rodríguez, allí presente, a la legendaria Comisión de Fiestas fundada en mil novecientos setenta, gestora e impulsora de estas estupendas fiestas que disfrutamos, pero especialmente relanzando la bicentenaria Feria de los Ajos, apostando por El Festival Flamenco, y, al año siguiente por La Feria de La Alfarería, además de mencionar al gran pintor y cartelista Antonio Pedrero, por merecimientos sobrados y nunca por razones de familiaridad. Finalmente pidió otro fuerte aplauso para el maestro taurino de Villalpando y anunció la primera de las actuaciones. La joya de la corona de la noche: Paula Rodríguez y su cuadro de baile compuesto por la bajañí de Niño Seve y las voces, palmas y jaleos de Roberto Lorente y El Perre.

Marina Heredia y grupo. | F.R.L.

La cántabra, como se había previsto y anunciado, cuajó una velada para la historia del Festival. Lo había adelantado, Paula está llamada a marcar época, mimbres le sobran para comerse el mundo. De entrada su aparición en el escenario fue espectacular con una generosa bata de cola de un precioso carmesí, y mantón a juego, para bailar por cantiñas con alguna pincelada de alegrías. Paula impartió clase magistral en La Plaza de La Catedral sobre como se maneja la bata de cola, se hacen mil filigranas con el mantón de Manila y se maneja el cuerpo a compás, destilado a raudales, en todo momento, jondura y arte. Espectacular y muy bien premiada por el respetable poniéndose en pie.

Paula Rodríguez y grupo. | F.R.L.

Llega el turno del maestro cordobés Manuel Moreno Maya, El Pele. Artista genial, con infinidad de seguidores convencidos, pero también los hay que no lo digieren. Lo he dicho en varias ocasiones, es un cantaor completamente distinto y para llegar a disfrutarlo, sobre todo para hacerlo en profundidad, se requiere un aprendizaje previo. Cuando eso ocurre, El Pele se convierte en cantaor de cabecera. Sale Niño Seve con toque libre y aires de granaína para anticipar zambra siguiendo a Caracol pero con sello absolutamente propio, como todo en su repertorio. Con la compañía de su hijo a la percusión afronta soleares, cinco coplas iniciando por Onofre Media Oreja, Joaquín El de la Paula y las otras, bulerías por soleá. Malagueñas, la corta y la grande de El Mellizo, y aquí esta otra genialidad de este singular artista al continuar por la de Concha La Peñaranda rematando por fandango de Lucena a la gloria de Cayetano Muriel y verdiales con letra del propio Cayetano.

Fandangos, personales, Joaquín El Limpia -algecireño afincado en Córdoba- y, fuera de micrófono, El Carbonerillo.

Espectacular velada, digna de la quincuagésima entrega

Seguiriyas puesto de pie, Tío José de Paula, Antonio Cagancho, personal y cierre por Curro Durse.

Alegrías, introduciendo cantiñas además de alegrías de Córdoba. Recital memorable del maestro.

Sale Alonso Núñez Fernández Rancapino Chico, con la soberbia sonanta de Antonio Higuero y las palmas y jaleos de Diego Montoya y Edu Gómez. Bulerías por soleá con los cinco cuerpos. Alegrías con alguna cantiña entre medias. Tangos y bulerías con varios guiños a Caracol, menos a Turronero y Remedios Amaya. Fuera de micrófono, y con la excelsa guitarra de Antonio Higuero, tres fandangos más. Uno de ellos de dedicado al secretario de “Amigos del Cante”, Eduardo Abril. Artista, como los anteriores, impecable, muy aplaudido con público puesto de pie. Descanso.

Reanudación con entrega del cartel alusivo a su cartelista, Antonio Pedrero, por el presidente de La Peña Santiago García Martín y, enseguida, afrontar la segunda parte.

Fin de fiesta: nueva muestra de grandeza de Paula Rodríguez, Rancapino y patadita de El Pele y Marina Heredia para la despedida, con el importante deseo de que el año que viene todo siga en su sitio

decoration

Marina Heredia, con su grupo, al toque Juan Habichuela nieto, cajón Paquito González, palmas y jaleos Anabel Rivera y Diego Montoya. Abren por milonga de Pepa de Oro, aunque como ella anuncia en versión de Corruco de Algeciras.

Preciosa interpretación personal de la caña con todo el grupo funcionando a tope y Anabel haciendo coros. El respetable absolutamente encandilado por la calidad del espectáculo además de por la considerable mejoría de la temperatura.

Continúan por seguiriyas, la primera de Manuel Torre, segunda Paco la Luz y cierre por Juanichi El Manijero (Tío de Manuel Borrico y abuelo de Parrilla de Jerez). Su interpretación, junto con el nieto de Habichuela fue prodigiosa.

Siguen por preciosos tangos, generosos y variados, incluyendo algunas de las variantes de Granada. Cerrando por bulerías, canción por bulerías y guiño a Rocío Jurado (por si alguien no lo sabe, se inició en el flamenco y fue excelente cantaora, además de muy amante del género).

Llegó el fin de fiesta, con todos los artistas sobre el escenario, intervención de El Pele, y nueva muestra de grandeza de Paula Rodríguez en su breve exhibición con ropa de calle, Rancapino y patadita de El Pele y Marina Heredia para la despedida, con el importante deseo de que el año que viene todo siga en su sitio.

Éxito sin paliativos de esta quincuagésima edición del Festival Flamenco de Zamora, como también lo fue el día anterior la misa flamenca.

VÍDEO | Misa flamenca en Zamora: plegaria a la Virgen de la Soledad

VÍDEO | Misa flamenca en Zamora: plegaria a la Virgen de la Soledad Josico

Compartir el artículo

stats