La Opinión de Zamora

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Nieves García

El cuento del (incendio) del león y del ratón

Nunca hagas de menos a nadie porque parezca débil

El cuento del (incendio) del león y del ratón

Érase una vez un león que vivía en la sabana (como el PP en la Junta de Castilla y León). Transcurrían los días tranquilos y aburridos, con el sol calentando intensamente. Después de comer, el león se echaba una siesta tremenda. Lo tenía “todo controlado” y podía dormir plácidamente (como los gestores de la Junta). Un día, un ratoncillo que pasaba por allí, se subió encima del león y empezó a dar saltitos y a juguetear (como los castellanos y leoneses cuando solicitan algo a esos gestores). Pero el león se despertó. Pilló al ratón desprevenido y de un zarpazo lo aprisionó, como a los ciudadanos de Castilla y León con el pacto PP-Vox.

El animalillo empezó a notar que no podía moverse. Que su vida podía peligrar. (Como la nuestra con estos mandatarios). El león enfadado le preguntó: “¿Cómo te atreves a molestarme?”. ¡Soy el rey de Castilla y León y nadie fastidia mi descanso! (ni Zamora tampoco). El ratoncito, con un hilo de voz casi inaudible le pedía perdón por importunarle. “Solo me estaba divirtiendo un rato”, decía, pensando que tenía derecho. “¿Y crees que esas son formas?” Respondía el león (Mañueco mismamente) refiriéndose a alguien tan insignificante. (Una provincia de nueve). “¡No me haga daño!” Decía el ratoncito, “¡yo puedo ayudarle!”. “¿Ayudarme tú?” (preguntaba Mañueco). “Eres pequeño y débil y jamás podrás hacer algo por mí” (seguía diciendo el pepero).

Moraleja del cuento: nunca hagas de menos a nadie porque parezca débil o menos inteligente que te crees tú. Mi moraleja: como mamífero carnívoro y feroz cazador que es el león, sujeta a sus presas con sus grandes garras y se las come con sus afilados dientes. La gestión de la Junta de Castilla y León, con Mañueco al frente y la ultraderecha en la retaguardia está más a la vista que nunca y quien no lo quiera ver, por favor que se lo haga mirar. Dice el refrán: “No enciendas un fuego que no puedes apagar”. Este fuego no lo han querido apagar (¿verdad Mañueco?). Pero, cuidado con el calor de las brasas de una gran tierra sin sanidad rural, sin gestión medioambiental, sin servicios públicos de calidad, sin jóvenes y sin un futuro digno después de 35 años de gobierno Popular.

Saquen ustedes su propia Moraleja pero…Sean justos y honestos y no metan a todos en el mismo saco. Cuando alguien lo hace mal, hay quienes lo saben hacer bien, solo hay que dejarlos. No juzgarlos como si todos fueran iguales. Esa no es la solución. A ti, lector/a, no te gustaría que te hicieran lo mismo ¿verdad?

(*) Concejala de Moraleja del Vino del PSOE

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