Hace unos meses la Comisión Europea enmarcaba la energía nuclear y el gas dentro de la denominada “taxonomía verde”, lo que permite obtener la etiqueta de “transición a la energía verde” a los proyectos de energía nuclear y gas que sustituyan al carbón. Este movimiento de la Comisión ha despertado nuevas confrontaciones entre los defensores y los detractores de la energía nuclear, debate que se ha trasladado a nuestras calles.
Popularmente asemejamos energía verde a energía renovable, aunque los expertos siempre añaden matices. La energía renovable es aquella que procede de fuentes naturales inagotables, lo que sugiere que tanto la energía nuclear como el gas no son energías renovables. Aunque podría deducirse que estamos ante una nueva definición de energía verde por parte de la Unión Europea, la criticada decisión responde únicamente a criterios técnicos y económicos y no a criterios físicos.
La energía nuclear no es una energía verde, pero sí una energía necesaria para lograr la transición energética
El cambio de ruta permitirá que fondos e inversiones que estaban limitados a las energías renovables puedan financiar proyectos de energía nuclear y gas. Esto es necesario para que se cumplan los objetivos de descarbonización de la Unión Europea, que pretenden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los países miembros y marcan el límite en 2050. Para lograrlos debemos prescindir de los combustibles fósiles, especialmente del carbón, que deben ser sustituidos por otras fuentes menos contaminantes en la denominada transición energética. Ahora bien, las necesidades energéticas no permiten que la generación de energía se produzca únicamente con renovables pues estas dependen de los fenómenos meteorológicos y no pueden cubrir la demanda energética en su totalidad.
La energía nuclear es necesaria para complementar a las renovables y que se cumplan los objetivos de descarbonización, pues en el proceso de producción apenas se emite dióxido de carbono, un gas muy nocivo para el medio ambiente. Además, al no depender de fenómenos naturales, las centrales nucleares producen energía de forma constante, lo que garantiza el abastecimiento.
La energía nuclear no es una energía verde, pero sí una energía necesaria para lograr la transición energética.
(*) Físico y analista de datos
