La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Ángel Macias

El espejo de tinta

Ángel Macías

Cuanto más pequeños más ruines

Contamos con una entidad apegada a la tierra y comprometida con su desarrollo y la búsqueda de futuro como es Caja Rural

CIPRIANO GARCIA

Con la provincia de Zamora encabezando un año más las tristes estadísticas de pérdida de población y de envejecimiento de los que aquí vamos quedando. Con la menor tasa de población activa de España y con la inmensa mayoría de nuestros más jóvenes y los mejor preparados de entre los nuestros emigrando y casi huyendo a la búsqueda de oportunidades laborales y profesionales, nuestro empresariado parece haber decidido no quedarse en azuzar o criticar a los políticos que no sirven para impulsar Zamora o, al menos, para que la voz de Zamora se oiga fuera de aquí.

Más bien al contrario, los representantes institucionales del empresariado han decidido imitar el espectáculo común de división, luchas intestinas y guerras domésticas en una Zamora en la que no hace falta concertar agendas, ni siquiera hacer reuniones formales para verse, comentar y buscar los puntos en común en ámbitos en los que si no es por razones puramente de protagonismos personales difícilmente se pueden encontrar motivos para el disenso.

Contamos, y no son muchas las provincias que pueden decirlo hoy, con el privilegio de mantener una entidad financiera apegada a la tierra y comprometida con su desarrollo y la búsqueda de futuro como es Caja Rural

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Si hay un ámbito en el que se necesita la unión es precisamente el de la parte de la sociedad civil que representa institucionalmente la trama productiva de una provincia cada vez más improductiva. La que genera empleo y riqueza. La que debe contribuir a promover el emprendimiento, la competitividad y la excelencia. El que ha de actuar como vanguardia para el cambio de actitudes de una provincia donde, según datos del Círculo de Autónomos y Emprendedores de Castilla y León (CyLCAE), los jóvenes aspirantes a funcionarios públicos superan cinco a uno a los que sueñan con emprender algún tipo de actividad empresarial o como autónomos, ratio que casi se duplica cuando los preguntados no son los jóvenes sino sus padres. Ello pese a que por la escasez de oportunidades laborales somos la provincia con mayor tasa de autónomos en proporción al conjunto de población activa.

Zamora 10 es un instrumento útil. Si no olvida su sentido, la mejor iniciativa no política que se haya tomado nunca en esta provincia. Contamos, y no son muchas las provincias que pueden decirlo hoy, con el privilegio de mantener una entidad financiera apegada a la tierra y comprometida con su desarrollo y la búsqueda de futuro como es Caja Rural. Comprometida con cada zamorano que necesita financiación o respaldo y al frente de la cual hay un director general que está muy por encima de la media de lo que estamos acostumbrados a ver, disfrutar o sufrir en esta provincia. Contamos con un pequeño pero buen elenco de empresarios que han sabido encontrar los caminos para generar riqueza y empleo. Algunos conocidos públicamente, muchos casi desconocidos para el común de los ciudadanos, pero que diseminados por nuestra geografía innovan cada día y dan esperanza y trabajo.

Que todo esto, por incompetencia, malos entendidos, egoísmos o ambiciones no seamos capaces de aprovecharlo nos lleva una vez más a lo que no deberíamos ser, en una frase que a veces le escuché a mi padre: Cuanto más pequeños más ruines.

www.elespejodetinta.com

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