¿Quién lo sabe? ¿Conoce alguien, ahora, el porqué se le puso el nombre de Presa/Embalse de Almendra? ¿Pudiera ser acaso por una razón tan trivial como porque ocupa un poco más de terreno del término del pueblo de Almendra (Salamanca) y un poco menos del de Cibanal (Zamora)?
Pobre razón es esa, si es por ella, e intranscendente y vacua, cuando el pueblo de Argusino de Sayago fue inundado por sus aguas, tras exigir su demolición a sus habitantes. Miserablemente indemnizados y forzados a una dolorosa migración de refugiados que les supuso reiniciar de cero su vida en una diáspora hacia donde pudieron hallar cabida. Tierras extrañas, vecinos desconocidos, territorios ajenos, inseguridad, desconfianza, pasmo…
Las aguas productoras de riqueza para los acaudalados accionistas de la compañía eléctrica beneficiada, se convirtieron para los argusinejos en las aguas amargas de una resignación imposible y del más lacerante dolor de un duelo interminable, de por vida.
Inundados, quedaron para siempre sus muertos, sus recuerdos, sus paisajes, sus huertos…, todas sus biografías, raíces y deudos. Para siempre huérfanos sin consuelo y sin posibilidad de olvido.
Cuando, hoy en día, desciende el volumen de esas aguas homicidas, se corre la voz entre los descendientes de los que fueron desterrados, que se apresuran a acudir al lugar del pueblo desaparecido para poner flores en las antiguas tumbas de sus familiares
Cuando, hoy en día, desciende el volumen de esas aguas homicidas, se corre la voz entre los descendientes de los que fueron desterrados, que se apresuran a acudir al lugar del pueblo desaparecido para poner flores en las antiguas tumbas de sus familiares. Han edificado y mantienen con sus aportaciones personales una ermita en las inmediaciones del pantano, convertida en memorial flagrante de su amor imperecedero y ferviente. Y cada año, en los finales de la primavera, en el entorno de esa ermita, celebran una romería, que culmina con el rito piadoso de peregrinación religiosa hasta el punto geográfico en el que se situaba el Argusino.
No me parece preciso extenderme más. Hay sobradas razones para que oficialmente exigir a la Administración que corresponda cambiar oficialmente el nombre de Presa/Embalse de Almendra por el de Presa/Embalse de Argusino. En Sayago es un clamor este cambio. Y con razón, porque, En la mayoría de casos semejantes, por no decir en todos, así rezan las denominaciones en las que el nombre oficial que figura es el de la población inundada, cuando es el caso.
Así pues, exigido queda. Cúmplase.