El Gobierno ha aprobado el anteproyecto de Ley de Protección Animal. Digo yo que debe ser prioritaria por encima de cualquier otra necesidad nacional. El texto impulsado por Ione Belarra es una de las propuestas estrella de Unidas Podemos. Sobre los desahucios, sobre las okupaciones, sobre la pobreza, sobre los marginados, sobre el hambre, sobre el paro, sobre las políticas equivocadas de los bancos, sobre las pensiones, sobre la soledad de los mayores, sobre la violencia juvenil, sobre los suicidios, sobre la agricultura, sobre la ganadería y la pesca, sobre tantos y tantos problemas como los españoles tienen que solucionar a pulso cada día, ni una palabra. Ni anteproyectos de Ley, ni leyes, ni una palabra de aliento, nada.
En España, los animales tienen o van a tener más derechos que las propias personas. Estoy en contra del maltrato animal, pero no hay que exagerar. Métanse con las peleas de gallos y de perros, criados para eso, para matar o morir, métanse con el abandono de tantas mascotas y el maltrato que incluso requiere atención veterinaria, pero, por favor, no ricen el rizo. Sabido es que a Unidas Podemos le encanta.
La ministra de Derechos Sociales podría prestar más atención a los problemas que presentan tantos y tantos miembros de esta nuestra sociedad narcotizada, adormecida, indolente, aletargada, salir en defensa de sus derechos y sin dar de lado a los animales, que también merecen respeto, hacer lo que tiene que hacer y dejarse de rodeos y gilipolleces. Una cosa es el maltrato animal que hay que combatir y otra es que quieran acabar con la caza legal, la que ayuda a equilibrar el ecosistema, el consumo de carne animal y así sucesivamente. Todos no podemos ser veganos. Las plantas también tienen vida y sienten y, conociendo a esta gente, acabarán elaborando otro anteproyecto de Ley, para impedir su consumo.
Me da que se van a destruir muchos puestos de trabajo relacionados con los animales. Lo que sí se debería destruir es tanta imbecilidad como algunos propietarios, sobre todo de canes, tienen para con sus mascotas. Algunas parecen sacadas de un circo. La cosa no es para tomársela a broma, porque la primera ley nacional de protección de los derechos de los animales castigará hasta con 24 meses de prisión el maltrato animal con resultado de muerte y hasta 18 meses si el maltrato requiere atención veterinaria. Ministra, y si es el perro el que ataca a su amo o a un niño que pasaba por su lado, con resultado de muerte o atención médica, con el perro o el animal que sea, ¿qué determina la Ley que se haga?
