Estos días se ha generado una discusión en medios de comunicación porque Zamora ha rechazado el ofrecimiento de la Fundación Carmen & Lluís Bassat para exponer en la capital un centenar de obras de su colección particular.

No tengo nada que objetar porque siempre sería bueno que Zamora acoja una exposición de ese nivel. Todo lo que sea hacer del arte una referencia para nuestra ciudad, para que venga gente a visitar Zamora, siempre es positivo.

Ese debate vuelve a ocultar otros más importantes. Creo que sería mucho mejor hablar de recuperar la Bienal de Pintura Ciudad de Zamora, una de las referencias que fue de la Cultura y del Arte de nuestra ciudad.

También creo que sería mucho más importante que habláramos de exponer toda la obra de las bienales dispersada en despachos y pasillos del Ayuntamiento de Zamora, de la Diputación, de la Junta de Castilla y León, de la antigua Caja España y de otras entidades.

Y también hacer del legado del escultor Baltasar Lobo uno de los iconos de nuestra ciudad.

Entre los días 5 y 30 de septiembre de 1971 se celebró la Iª Bienal de Pintura Ciudad de Zamora y entre los días 12 de Diciembre de 2008 y 31 de Enero de 2009 se celebró la XIXª Bienal de Pintura Ciudad de Zamora, hasta la fecha la última.

Las dieciocho posteriores Bienales de Pintura (y algunas de Escultura) Ciudad de Zamora la confirmaron como la decana de las muestras de arte de España y una de las más importantes por la calidad y organización de la muestra.

El legado lleva en Zamora desde el 1 de junio de 1999, cuando la familia del escultor Baltasar Lobo y el Ayuntamiento firmaron el acuerdo

Quiero hacer un comentario especial a la XII Bienal de Pintura de 1994 porque, como concejal de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Zamora, tuve el honor de gestionarla al lado del Comisario e impulsor de la Bienal, Miguel Gamazo, del Alcalde, Andrés Luis Calvo, del Vicepresidente de la Diputación, José Bahamonde y del Delegado de Cultura de la Junta, Antonio Blanco, además de representantes de otras entidades.

Ese momento me recuerda la importancia de la muestra y la capacidad de entendimiento y de colaboración de todas las instituciones de Zamora para hacer de nuestra Bienal una de las principales referencias de la Cultura y el Arte a nivel nacional e internacional.

No puedo dejar de citar el inmenso valor del patrimonio del legado del Escultor Baltasar Lobo, dispersado sin criterio en calles y plazas de Zamora, con un museo pequeño, muy pequeño, en la Plaza de la Catedral. Baltasar Lobo es, junto a muchos artistas de Zamora, uno de los genios universales de la escultura cuyo mayor legado sigue oculto en los sótanos del Museo Provincial ante la pasividad de los de antes y los de ahora.

El legado lleva en Zamora desde el 1 de junio de 1999, cuando la familia del escultor Baltasar Lobo y el Ayuntamiento firmaron el acuerdo por el que se donaba a la ciudad el legado del artista, asumiendo el Ayuntamiento, a través de una operación crediticia, la liquidación al fisco francés por 4.700.000 francos, equivalentes a 961.619 euros.

Actualmente, desde hace algunos años, se exponen diversas piezas distribuidas por la liza del Castillo Medieval, el parque que lo rodea y el espacio de la Casa de los Gigantes. Nada que ver con el proyecto original y nada que ver con un museo acorde al volumen de más de 1.000 piezas que componen el legado y nada que ver con los deseos de la familia y del propio escultor de que la ciudad de Zamora dispusiera de un verdadero museo de arte contemporáneo.

En el olvido quedan los reiterados anuncios de los anteriores regidores municipales sobre el proyecto arquitectónico de Rafael Moneo para que el Castillo Medieval fuera la sede del Museo Baltasar Lobo, que convirtiera a Zamora en una referencia artística y cultural nacional e internacional que impulsaría la actividad turística y económica de la ciudad.

Y más o menos sigue el proyecto para que el cuartel de la Policía Municipal, si es que algún día se traslada al edificio del antiguo Banco de España, sea la sede de un legado inmenso, el del genio Baltasar Lobo.

No tengo criterio sobre la exposición de Bassat. Pero me parece mucho más importante debatir sobre asuntos de relevancia como recuperar nuestra Bienal de Pintura Ciudad de Zamora y darle el valor que merece al legado de Baltasar Lobo y a nuestra ingente legión de artistas zamoranos.