Afortunadamente, ante la abrumadora mayoría de opiniones contrarias, a nivel mundial, al primer fallo de la justicia australiana -el pasado lunes, día 10 del actual, el juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, ordenó al Gobierno australiano poner en libertad al tenista serbio y devolverle su pasaporte, y demás efectos personales, para que pudiera participar en el Open de Australia de Tenis. El domingo, día 16 de enero de 2022, los tres jueces del Tribunal de la Corte Federal australiana constituido al efecto, ante la decisión adoptada por el Ministro de Inmigración, Alex Hawke, de cancelar el visado de Djokovic, y la apelación interpuesta por los abogados del tenista contra tal cancelación, por unanimidad, han resuelto desestimar los argumentos esgrimidos en el recurso de apelación y, en consecuencia, han dado la razón al Ministro de Inmigración sobre la retirada del visado al tenista número 1º del ranquin mundial, el serbio Novak Djokovic, que debe abandonar Australia en el plazo más corto posible.

Además del descrédito que a nivel personal va a suponer para Djokovic el fallo del Tribunal de la Corte Federal australiana -la testarudez tiene un coste-, en lo deportivo, a partir de ahora se abre un abanico de dudas sobre su participación en los numerosos torneos del calendario de la ATP e ITF, pues son varios los países que niegan el traspaso de sus fronteras a toda persona que no cumpla unos mínimos “requisitos anti Covid”, entre los que, en la mayor parte de los casos, figura el de estar vacunadas.

Deseamos que Djokovic se vacune para que pueda volver a competir y demostrar en la pista lo que no ha sabido demostrar fuera de ella, al menos en esta ocasión

De seguir las cosas como están en la actualidad, puede que Novak Djokovic, de continuar rechazando la vacuna, no pueda disputar tampoco Wimbledon, el Open de EE.UU. y, ya veremos si, Rolan Garros.

Si así llegara a ser, el candidato número uno a ser considerado el mejor tenista de todos los tiempos se habría hecho un daño irreparable a sí mismo, pues todos los que sabemos un poco de tenis, hace tiempo que teníamos claro que Novak superaría los registros de Rafa y de Roger, por ser más joven que ellos y, sobre todo, por estar jugando a las mil maravillas en todos las superficies (lo que le sucedió en el Open USA del año pasado fue un “accidente” producto de la inmensa presión con que salió a la pista para disputar un partido que, caso de haberlo ganado, le habría coronado como el más grande de siempre). Todavía tiene tiempo por delante para conseguirlo.

¡Ay, Novak! Cuán caro puedes llegar a pagar tus “errores”.

Yo, como todos los que amamos el deporte, en general, y el tenis, en particular, deseamos que Djokovic se vacune para que pueda volver a competir y demostrar en la pista lo que no ha sabido demostrar fuera de ella, al menos en esta ocasión.