Me las prometía tan felices, precisamente hoy, festividad de San Antonio Abad, protector, según la creencia popular, de los animalicos a los que cuida de toda epidemia y desgracia. Si los cuidará que incluso se les va a cambiar el estatus. Van a pasar de ser considerados poco menos que “cosas” a ser reconocidos como seres vivos, dotados de sensibilidad. A lo que voy, me las prometía felices, cuando me entero que precisamente hoy, día 17 de enero, es el día más triste del año. ¡Cáspita! ¿Y eso?

¿Será la puñetera mala fama de los lunes? Tras el asueto del fin de semana, vuelve la realidad en forma de obligaciones y deberes. Cabe preguntar ¿Todos los lunes son iguales o hay un lunes que se siente con más tristeza? Pues sí. Este. Enero trae consigo el que, según los científicos, es el día más triste del año. Según ellos, el “Blue Monday” acecha nuestras vidas con el fin de que, si sentimos un enorme pesar durante el tercer lunes de enero, podamos echarle la culpa a esta explicación científica en la que se basó el psicólogo británico, doctor Cliff Arnall. Este señor se apoyó en una fórmula matemática, llegando a la conclusión de que tal día como hoy es el más desalentador de todos.

Cierto es que el día más triste del año no es fijo. Lo único fijo es que es el tercer lunes de enero, el número varía. Al parecer el ‘Blue Monday’ viene cargado de toda la depresión post-navideña, los muchos días que hay que esperar para tener otras vacaciones, adoptar rutinas, hacer frente a los nuevos propósitos del año, junto con el comienzo de la semana, que tantas personas llevan francamente mal. Total que el ‘Blue Monday’ se ha instalado en nuestras vidas y no tiene intención de ausentarse. Y, ¿por qué ‘blue’? pues porque en inglés este color se relaciona con la tristeza

No hay que dejarse llevar, no hay que dejarse arrastrar por la angustia. Puede que hoy nos sintamos decaídos, pero también puede ocurrir mañana o la próxima semana. Lo que hay que hacer es tener estrategias para combatir ese pesimismo y que la apatía no se apodere de la rutina. Por ejemplo, para paliar el devastador efecto del Blue Monday, nada como participar en las actividades organizadas por la Cofradía de San Antonio Abad, desafiar las recomendaciones del nutricionista y entregarse a una buena ‘sanantonada’. Mañana volveremos a la dieta. Pero hoy tenemos que hacer frente a este día y empezar la semana con buen pie. Que usted lo disfrute al más puro estilo de la mejor Zamora.