San Mateo nos recuerda: “Pedid y se os dará”. Ya sé que no está el panorama para militar entre los mendicantes, pero a Melchor, Gaspar y Baltasar, hay que pedirles, los niños juguetes y los adultos, hacer realidad sus sueños y anhelos. Ha sido su misión a lo largo del tiempo, dar lo que se les pide. Hace tiempo que no les escribo y voy a retomar la vieja costumbre de mi infancia.

Mis queridos Reyes (no confundir con Felipe VI y Letizia).

No os pido para mí, os pido para todos. A ti, Melchor, el del ‘Oro’, sin que lo tuyo sea lo del otro rey, me refiero a Midas, creo que eres el más práctico de los tres. Oro es dinero y eso es lo que necesitamos todos. Menos subvenciones y mejores sueldos. Oro en las reservas y que la economía española vaya sobre ruedas. A ver si, de esa manera, se combaten los malos augurios hechos que ensombrecen el horizonte. Los Nostradamus pasados y presentes han dibujado un panorama económico de miedo.

Lo de Gaspar, lo tengo claro. ¿Acaso no es el que llevó ‘Incienso’ al portal de Belén? Pues, ya ves, Gaspar, de ‘eso’ tenemos de sobra en España. Los incensarios están a la orden del día en todos los ámbitos profesionales, empezando por la política, la banca, el funcionariado y siguiendo por el resto. Hay a quienes les gusta dar incienso, aunque son más aquellos a los que les gusta recibirlo. Esos, suelen desprender un tufillo inequívoco. De traernos incienso, déjalo todo en la Catedral de Santiago, para que cuando los ‘tiraboleiros’ pongan en marcha el botafumeiro, tengan ‘material’ de sobra.

Si bien recuerdo y recuerdo bien, Baltasar era el portador de la ‘Mirra’, la misteriosa tercera ofrenda de los Reyes Magos a Jesús. Se trata de una resina rojiza que se emplea para hacer perfumes y ungüentos y que también contiene varias propiedades medicinales. Se administraba a los enfermos como anestésico y con ella se embalsamaba a los muertos. Nuestra sociedad está enferma. Hay que aplicarle cantidades industriales de esta resina y no para embalsamarla, en todo caso para purificarla y aromatizarla. Algo hay que hacer con la mirra para evitar que la carcoma del descreimiento, del desamor, del materialismo, del individualismo y de tantos otros ‘ismos’ se haga con el cetro, la corona y el trono.

Y ya puesta, por favor, ni un solo niño de Zamora y del mundo, sin juguetes. Sé lo que significan los juguetes en un día como el de mañana.

Gracias Majestades por atender mis peticiones de última hora.

¡Feliz día de Reyes!