Una sociedad tanto más se prestigia, es decir pone de relieve su madurez, su sentido del agradecimiento, como de la responsabilidad, su valoración de los mejores de los que forman parte de ella, etc., cuando a éstos los distingue con su justa ponderación, cuando divulga sus valores, sus aportaciones al bien de todos, etc., lo que conlleva, entre otras consideraciones, que sirva para ilustrar a todos por sus vidas ejemplares para la generación actual como para las venideras, en el sentido de que “tomen buena nota” de su brillante quehacer, de la “herencia” que dejan a todos, para procurar aprender, y aplicar, lo mejor de sus enseñanzas, para contribuir con conocimiento, con perseverancia, con esfuerzo, con afán de superación a lograr cada día una comunidad más ilustrada, más libre, más justa, más solidaria, más respetuosa, etc.

D. Miguel Manzano; que lleva el “don” con todos los merecimientos, aunque a él no le guste mucho que lo distingan con tal vocablo. es una de las figuras señeras de la música, y por lo tanto de la cultura, de la Zamora de los siglos XX y XXI, por sus infinitas aportaciones a la misma, desde la composición musical de los “Salmos para el Pueblo”, “famosa en el mundo entero”, los “Cancioneros” de Zamora, Burgos, León, el desempeño de su cátedra de Etnomusicología, la primera de España, en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca, etc., la creación de grupos como “A Lo Llano”, sus interpretaciones en el órgano de la catedral de Zamora, y un larguísimo etcétera.

Y como a todo creador el mejor homenaje que se le puede hacer es disfrutar de los productos de su inteligencia, de su trabajo, de su entrega, etc. A tal fin, las Bibliotecas Públicas de la Junta de Castilla y León ofrecen a la ciudadanía la posibilidad de acceder a la música de D. Miguel Manzano con los cd,s, en ellas disponibles “gratuitamente” y con la asistencia de sus ejemplares trabajadoras.

Por todo ello, el concierto homenaje a D. Miguel Manzano que organizó el Conservatorio de Música, que recientemente lleva su nombre, el pasado día 30 de noviembre, en el “Ramos Carrión”, de la Diputación de Zamora, fue, sencillamente, merecidísimo. Y empezando por el final, “emocionantes” las sentidas palabras del homenajeado. Y gratísimas las interpretaciones de los profesores y alumnos del Conservatorio convocante, que ponen de relieve su altísimo nivel académico; lo que me sugiere que sería muy deseable la divulgación de su buen hacer por los pueblos, por las escuelas, por los centros de mayores, para que les llegue la buena a música a quienes no tienen muchas posibilidades de acceder a ella; además de estimular que entre los más jóvenes puedan surgir vocaciones al arte de “Euterpe”.

Y es que la sencillez y la humildad solo son atributos de los “grandes”. Tomemos nota y “apliquémonos el cuento”.

De obligada visualización el contenido de su página http://www.miguelmanzano.com ., para tener una información completa de su vasto currículum.

Y escuchemos, y degustemos, de la música tradicional que todavía sigue “viva”, como lo ponen de manifiesto los grupos musicales que la interpretan, los programas de radio y televisión que la cultivan, como el de Clásica 2, “La riproposta”,capitaneado por Yolanda Criado, “A la fuente”, de Juan Antonio Vázquez, o el de cyltv.es “Con la música a todas partes”, las continuas publicaciones discográficas, las Aulas de Folklore de los Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales, como la bibliografía que publican. Pienso que hay que ser un poquito optimista.

Y siempre sería deseable que nuestros artistas dejaran sus inconmensurables fondos, en instituciones públicas locales que les garantizarán su conservación, investigación y divulgación, para agrandar su patrimonio cultural, que siempre será pequeño.

Desde estas líneas deseo agradecer al Conservatorio Profesional de Música Miguel Manzano de Zamora, de la Junta de Castilla y León, la deferencia que tuvo con quien esto firma, y que me posibilitó la asistencia al homenaje a quién lleva su nombre; muy especialmente a su personal de conserjería, a su secretaria y a su director, por su amabilidad, talante y profesionalidad.

Marcelino de Zamora