Tras ver la manifestación que habéis hecho en la capital de España, me siento obligado a manifestar públicamente mi más absoluto desacuerdo en vuestras reivindicaciones.

Soy un guardia civil jubilado que prestó sus servicios durante trece largos años durante el régimen del caudillo Franco, en lo que he percibido hoy es que tenéis un vehemente deseo de volver a aquellos tiempos. Sin duda, el nombre de servidores de la sociedad no está de acuerdo con vuestro ideal de servicio, sería más adecuado el de serviros de una sociedad para un interés político.

Que alguien le diga a esa agente que hacía declaraciones ante la cámara de televisión que un manifestante no es un delincuente, que se mire con quién se estaba igualando, si es que su ego se lo permite entender, porque ella también se estaba manifestando y no por ello se consideraba una delincuente. Su actitud me recordó un artículo que en el año 1999, en el número XX de la Revista “Cuadernos de la Guardia Civil”, escribió D. Manuel Fraga Iribarne, que ahora he vuelto a leer. Entre otras cosas dice: “las distintas concepciones en la interpretación de la seguridad, como son los conceptos de orden público, seguridad pública y seguridad ciudadana, se concentran en un solo objetivo: la calidad del servicio, que pasa por incrementar la atención a la víctima”. Parece que Fraga ya se había “caído del caballo” en 1999, quizás perseguido por el fantasma de los sucesos de Vitoria del 3 de marzo de 1976 mientras él era ministro del Interior. Los herederos de su partido aún no se han caído del caballo porque se han lanzado en tromba en defensa de una Ley que limita el derecho constitucional español a manifestarse públicamente en defensa de sus derechos. Cosa que a los servidores de los Cuerpos de Seguridad del Estado no le permite.

El principal valor de la fuerza de los Cuerpos de Seguridad del Estado, no es que nos permitan resolver los problemas, sino que pueden ayudar a evitar que los problemas se resuelvan en detrimento de los derechos de la sociedad a la que sirven

La vigente Constitución Española en su artículo 28 que permite que todos los españoles puedan sindicarse libremente, exceptuando de este ejercicio a las “Fuerzas o Institutos armados o a los demás Cuerpos sometidos a disciplina militar”. El siguiente dice que las “Fuerzas o Institutos armados o los Cuerpos sometidos a disciplina militar podrán ejercer este derecho sólo individualmente”. Se refiere al derecho de peticiones colectivas.

Como mar de fondo de estas manifestaciones y declaraciones, aparece otro conflicto el que enfrenta a una buena parte de los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado con su propio Estado, que los protege y garantiza sus derechos individuales y colectivos, que promueve un modelo policial sin privilegios de clase y servidor de la sociedad, que es lo que no parecen entender los manifestantes en Madrid.

Si para salir a la calle parten del principio de equiparar a un manifestante con un delincuente peligroso no puedo entender que es lo que quieren defender. El principal valor de la fuerza de los Cuerpos de Seguridad del Estado, no es que nos permitan resolver los problemas, sino que pueden ayudar a evitar que los problemas se resuelvan en detrimento de los derechos de la sociedad a la que sirven. Nunca un problema social se ha resuelto con las acciones policiales, tampoco se les pide que lo hagan, sino que combatan los excesos individuales o colectivos y contribuyan a garantizar las acciones de los poderes establecidos para la solución de los problemas origen de cada conflicto.

Artº. 7.3 bis de la Ley Orgánica 12/2007 de 22 de octubre, del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil.

Se consideran faltas muy graves:

3 bis. Organizar o participar activamente en reuniones o manifestaciones de carácter político o sindical, así como organizar, participar o asistir portando armas, vistiendo el uniforme reglamentario o haciendo uso de su condición de guardia civil, a manifestaciones o reuniones de carácter político, sindical o reivindicativo que se celebren en lugares públicos.

¡Ojo al dato!

(*) Capitán de la Guardia Civil retirado