El pasado 26 de noviembre me comunicaron por teléfono la muerte de Secundino Rubio (Nino) y me vinieron a la cabeza los buenos momentos vividos junto a él. Excelente persona y taurino de la cabeza a los pies. Fue compañero de capeas y talanqueras de Andrés Vázquez cuando los dos querían ser toreros, pero la gloria torera estaba reservada al torero de Villalpando pero al señor Nino la vida le tenía destinado a relucir su bonhomía y estar al lado del que lo necesitara sin olvidar su afición taurina.

Un libro del que tengo una especial estima es el titulado Memorias de un torer,o de Agapito Modroño sobre la vida de Andrés Vázquez y en él he ido recopilando autógrafos de distintas figuras del toreo empezando por el autógrafo del maestro de Villalpando. En él están, entre otros, los de Santiago Martín “El Viti”, Jaime Ostos, El Niño de la Capea, Julio Aparicio (padre e hijo), Palomo Linares. Mi idea era tener recogidos todas esas firmas en un mismo sitio. Pues bien al poco de conocerle quise que su autógrafo estuviera también con esos grandes toreros porque el siempre se ha sentido torero. La gloria taurina está reservada para muy pocos.

Y qué decir de los buenos momentos vividos con él en el Foro Taurino de Zamora. Inolvidables. Siempre que la ocasión lo permitía nos recitaba sin papel la poesía el ganadero de José María Gabriel y Galán con una entonación propia de un actor de teatro. Seguro que las puertas del cielo se han abierto de par en par para un hombre bueno y ya estará en ese lugar que ya no hay dolor ni muerte.

Alfonso Pablos Flórez