Como muchos sabrán, el Centro Museo Pedagógico (CEMUPE) fue creado en 2010 como Centro propio de la Universidad de Salamanca. Entre sus objetivos están el estudio del legado y patrimonio histórico educativo, su recuperación y conservación, así como la docencia y la investigación en la historia de la educación. Sin embargo, no ha sido hasta esta semana cuando se ha dado un paso importante hacia su acomodación en una sede adecuada que permitirá a todos disfrutar de sus fondos, con la remodelación del antiguo laboratorio municipal en los Jardines del Castillo para Centro Museo Pedagógico en Zamora.

Este proyecto figuraba en el programa electoral con el que Izquierda Unida concurrió a las últimas elecciones municipales, pero de hecho se forjó de alguna manera en el mandato anterior.

La iniciativa nace por el ofrecimiento de su creador, Bienvenido Martín, profesor de la E.U. de Magisterio de Zamora y anterior director de la misma, a la ciudad de Zamora. Se trata de unos fondos con una gran cantidad de piezas valiosas y muy interesantes relacionadas con la Escuela, la Pedagogía, las políticas educativas y hasta las aulas mismas, recopilados por él a lo largo de muchos años de investigación y búsqueda por toda España.

Esos fondos, conformando ya un Centro-Museo Pedagógico, están depositados actualmente en varias salas del edificio del Aulario del campus Viriato, y a pesar de ser un Centro propio de la Universidad, y de estar configurado con un recorrido explicativo de la evolución de la escuela en España a lo largo del siglo XX, que bien podría recibir visitas, lo cierto es que sólo puede visitarse a petición, acompañado por sus promotores, debido a la imposibilidad de la universidad para mantenerlo abierto con horarios fijos, personal encargado, etc.

CEMUPE: El Museo de la Escuela, en una escuela

De modo que a pesar de ser ya una realidad, como lo demuestran sus actividades divulgativas y las líneas de investigación que mantienen abiertas, carece de una sede adecuada, que pueda recibir visitas de manera regular.

Por este motivo, en el último mandato de Rosa Valdeón, el CEMUPE ofrece al Ayuntamiento de Zamora estos fondos para configurar un museo donde puedan mostrarse a toda la ciudadanía. Pero en aquel momento, a pesar de (aparentemente al menos) aceptar el ofrecimiento, no se hace nada y el proyecto ni siquiera llega a iniciarse.

Cuando el gobierno municipal cambia, Bienvenido Martín, principal impulsor del CEMUPE, reitera el ofrecimiento al Ayuntamiento, que lo acepta de buen grado. Lo cierto es que pasa el tiempo, no lo vamos a negar, y ya al final del mandato, se toma la decisión de ubicarlo en el Antiguo Laboratorio Municipal, de forma que cuando comienza la nueva legislatura, contando con el crédito suficiente para la importante inversión que se necesita, se inician los contactos para materializar la redacción de un convenio con la Universidad y elaborar un proyecto de remodelación en ese edificio, que además resulta ser idóneo porque al parecer tiene una estructura muy similar a la de algunas escuelas construidas por el mismo arquitecto, Francesc Ferriol i Carreras.

El actual proyecto de remodelación lo ha realizado el arquitecto Juan Conde García, y se ha valorado en casi 350.000 euros, con un plazo de ejecución de 7 meses

El actual proyecto de remodelación lo ha realizado el arquitecto Juan Conde García, y se ha valorado en casi 350.000 euros, con un plazo de ejecución de 7 meses. A su vez, esta obra adaptará el edificio al proyecto museístico de la arquitecta Mª Ascensión Rodríguez Esteban, siempre con las directrices de Bienvenido Martín sobre lo que deberá mostrar el nuevo museo. En este proyecto museístico se detallan las piezas y los contenidos que podrán verse, y cómo estarán estructurados, en un relato claro y detallado de la Historia de la Enseñanza en España, y otros aspectos importantes de la investigación en este ámbito.

Finalmente, el propio Bienvenido Martín se ha encargado de elaborar todos los textos con la información que se expondrá acerca de la evolución de la escuela, importantes figuras de la enseñanza, etc. y que en definitiva constituye ese relato que se quiere contar. Todo ello acomodado en un recorrido ameno que hará que los abuelos y los padres quieran llevar a sus nietos e hijos a ver “cómo fue la escuela de su infancia”.

Pero de todo esto, quizá lo más interesante para la vida cultural de la ciudad son algunos detalles del convenio entre el Ayuntamiento y la Universidad de Salamanca para hacer realidad este Centro-Museo Pedagógico de Zamora, que tienen que ver con su propio funcionamiento y dinamización.

Para la Universidad y el CEMUPE era muy importante mantener de alguna forma la autonomía en su funcionamiento. Y también lo era para el Ayuntamiento, puesto que esta autonomía permitiría que la dirección del centro y por lo tanto su dinamización con visitas, jornadas, charlas, etc., recayera sobre profesionales de la enseñanza, que además fueran investigadores o promovieran la investigación, y que facilitaran el acceso a él a los propios alumnos que cursan Magisterio. De este modo, el Ayuntamiento cede un espacio, realiza la obra y el traslado de los fondos, y se compromete a su mantenimiento y apertura a las visitas; por su parte la USAL y el CEMUPE se comprometen con la dirección facultativa.

Y esto es sin duda beneficioso para todos. Para el CEMUPE, que por fin tiene un espacio propio con el que se abre, más allá del campus Viriato, a toda la ciudad de Zamora. Pero también para la ciudad, que podrá contar con un nuevo espacio museístico, atractivo para zamoranos y visitantes de todas las edades, que dinamizará (ése es su principal objetivo, más que ser un mero depósito de fondos) la vida cultural de la ciudad con propuestas que nos permitirán conocer mejor la Historia de la Escuela, que en definitiva es parte de la historia vital de cada uno de nosotros.