No hay que tener miedo y hacer las cosas bien. Inmunizar a la vez contra la gripe y el COVID es seguro. Así lo avala una investigación conjunta de las autoridades sanitarias de Estados Unidos, Reino Unido y Australia. Lo publica la prestigiosa revista The Lancet. Digo yo que en los centros de salud estarán empezando a vacunar contra la gripe común. No sé cómo irá la cosa, si la afluencia de pacientes es igual, menor o superior a la de otros años. Si es menor, por temor, hay que desterrarlo como sea y proceder en consecuencia.

En octubre, vaya si se nota, comienzan a bajar las temperaturas y se producen los primeros resfriados, quizá por eso es el mes de referencia para poner en marcha la campaña de vacunación contra la gripe, fundamentalmente en colectivos de riesgo. La llegada del otoño cede protagonismo a los virus de la gripe de tipo A y la gripe de tipo B. No hay que tomarse a broma lo de la vacunación porque solo en la temporada 2019-2020, anterior a la pandemia, los virus respiratorios causaron la muerte de 3.900 personas en España y obligaron a ingresar en los hospitales a casi treinta mil. Las cifras no pueden ser más elocuentes.

Por el contrario, la temporada 2020-2021 pasará a la historia por apenas haber registrado casos de gripe. Algo atípico que tiene una fácil explicación: alta tasa de vacunación y por las medidas de prevención contra la covid, es decir, el uso de la mascarilla, ventilación en el hogar y limitación de contactos sociales. Todo contribuyó a ello.

El próximo invierno, con una situación de bajo riesgo, más de 37 millones de personas vacunadas frente al covid, el levantamiento de la gran mayoría de las restricciones y la relajación general, es posible que la gripe común regrese con un mayor impacto. De ahí la importancia de la más que conveniente inmunización frente a los virus respiratorios circulantes. Es la única forma de evitar cuadros graves. Que se producirán. Para saber qué puede ocurrir en los meses venideros, los expertos han estudiado el comportamiento de los principales agentes infecciosos respiratorios en el Hemisferio Sur, durante el otoño e invierno australes. Su impacto no ha sido muy relevante.

Sin embargo, la realidad en el Hemisferio Norte, el nuestro, puede ser algo distinta, hasta el punto de que la gripe que viene puede volver a ser como la de 2019. Por favor, no bajemos la guardia. Vacunarse es conveniente y seguir guardando ciertas medidas de seguridad como la mascarilla y el distanciamiento social, también. Lo que haga falta para combatir a la gripe común.