Qué tendrá el café cuando casi todo el mundo lo bendice. Ciertas infusiones, en función de sus beneficios, han desplazado ligeramente al café. Indudablemente sigue siendo el rey. Perdón si pensaba que iba a hablar de política, de la conocida frase acuñada por el ministro Manuel Clavero en los años de la Transición, cuando se conformaba la España de las Autonomías. Nada más lejos de mi intención. El café al que me refiero no es otro que la bebida que se obtiene a partir de los granos tostados y molidos de los frutos de la planta del café. El café es altamente estimulante por su contenido de cafeína, una sustancia psicoactiva como el alcohol, la nicotina y ciertos medicamentos utilizados para aliviar el dolor.

Son legión los que consideran que no son personas hasta tomar el primer café de la mañana. Son tantas las opciones que podemos elegir a la hora de disfrutar de este bebedizo. Tantas como beneficios para nuestra salud. Son muchos los estudios que avalan sus bondades. Los expertos aseguran que la ingesta de al menos dos tazas diarias reduce un 30% el riesgo de insuficiencia cardiaca o que tomar un café cargado media hora antes de hacer ejercicio ayuda a quemar más grasa. Cabe preguntar, para maximizar sus beneficios, si hay una hora determinada para tomar café. La Hay. Pero no es la de nada más despertarse. Este hábito, tan común a tantos, está lejos de ser la mejor forma de empezar el día. La comunidad científica asegura que debemos esperar dos horas desde que nos levantamos para ingerir el primer café del día. Dicen que sus efectos beneficiosos se notan más.

Los científicos aseguran que el momento óptimo para su consumo es entre las 12 y las 4 de la tarde y, el último, entre las 6 y las 7 de la tarde. No es recomendable su ingesta después de esas horas ya que su efecto se mantiene en el organismo hasta 12 horas. Los expertos, con sus estudios e investigaciones, suelen acabar de un plumazo con ciertos mitos, hábitos y costumbres, cuántas de ellas relacionadas con la alimentación, que han sido la norma seguida por millones de personas.

Según los expertos, la dosis de cafeína, para un consumo moderado, se establece entre 100 y 300 mg. Siendo 500 mg la cantidad diaria máxima. Superar dicha dosis, puede hacer que los beneficios de esta bebida se transformen en graves problemas de salud que deriven en trastornos del sueño, hiperactividad, dolor de cabeza o incluso alteraciones del ritmo cardíaco. Café para todos, sí, pero en cantidad moderada y a según qué horas.