La Bóveda de Toro estrena su Armorial General, un libro de más de 500 Pág., encuadernado en piel y que recoge las armerías o escudos de todos lo linajes establecidos en la Villa desde 1749. Obra de su Cronista Oficial, con subvención del Ilmo. Ayuntamiento de La Bóveda, este libro es la culminación de una investigación que ha durado años, para poder determinar con precisión, siguiendo las Leyes de la Ciencia Heráldica, todos lo blasones, armerías o escudos de su habitantes, desde el siglo XVIII. Los Armoriales son los libros que recogen las colecciones de escudos de las familia, generalmente de la realeza o de la nobleza. Posiblemente esta obra sea la primera excepción, al tratarse de un Armorial para un pueblo.

El autor, José María De Vicente, dice, como colofón a su primer libro, “La Bóveda de Toro, memorias y documentos”, 1992, “La Historia Pequeña”: Existe una Historia grande repleta de nombres muy sonoros, de reyes numerados con palotes, de fechas y de guerras que nunca escribieron los vencidos. Y existe otra pequeña historia cotidiana escrita en los mil surcos de todas las besanas. Los nombres de esta historia son menos campanudos y apenas en tres líneas se cuenta su memoria: Nació un veintitrés, casó se un día quince y se murió en un tres; descanse en paz, amén.

Esa historia es la que busco, esa la que yo quiero, la de mujeres y hombres que trabajaron la tierra, que levantaron las casas, que picaron las bodegas, que labraron y que amaron, que gozaron y sufrieron. Pues al cabo, la de reyes y de obispos, de condados y ducados, la de los amos, ¡la sé! En esa línea, en el preámbulo de esta obra, el autor apostilla: Voraz es el olvido y frágil la memoria del hombre. Apenas bastan cuatro generaciones para sepultar en el tiempo hasta la más ligera sombra de los que nos precedieron en esta aventura a la que llamamos vida. La Ciencia de la Heráldica o Arte del Blasón ha permanecido en la sombra durante casi dos siglos, concretamente desde el decreto que en España se llamó de “Disolución o Confusión de Estados” (1834), a partir del cual no ha habido diferenciación alguna entre el “Estado Noble y de Hidalgos” y el llamado “Estado Llano”, “General” o de “Los Buenos Hombres”. Al margen de los privilegios, pruritos y diferencias sociales, el pertenecer a un estado u otro significaba la obligación de “pechar” o no, es decir, de pagar impuestos o de no hacerlo, al tener reconocida, como mínimo, la “Hidalguía”. He aquí la enorme importancia que entonces tenía el poder demostrar ante las Audiencias, Reales Chancillerías o Tribunales de la Inquisición la llamada “Probanza de nobleza por los cuatro costados”, que exigía, entre otras, la presentación de los blasones, escudos o armerías correspondientes a los cuatro, ocho o dieciséis primeros apellidos, según los casos.

Pero tras este tiempo de olvido la larga noche de la Heráldica ha tocado su final.

Un mayor nivel cultural, principalmente, unido a un mayor disfrute de tiempo libre, hacen pensar al hombre actual en su pasado y en sus raíces en la Historia. Ello es causa de que la Heráldica y la Genealogía recobren en nuestros días una mayor importancia. El presente Armorial es una pequeña “joya de papel” por el enorme trabajo que conlleva. Sería ideal que los bovedanos lo consultarais para, una vez averiguada la genealogía y armas de sus linajes, la inquietud perviva en sus descendientes y que, siendo la semilla de la memoria familiar, se vayan incrementando sus páginas generación tras generación, ya que “Demostrada por la experiencia la fragilidad de la memoria del hombre es conveniente a la razón poner por escrito todo aquello que, por su importancia, queremos recordar”. La presentación del Armorial tendrá lugar en el Salón del Ayuntamiento de La Bóveda de Toro, el día 12 de octubre, a las 18 horas.

Víctor de Vicente