Es bien sabido, sobre todo por los más mayores, que antaño, en buena parte de lo que corresponden los límites de la actual Castilla y León, incluida, evidentemente, la provincia de Zamora, se hablaban otras lenguas, o aludiendo a un carácter más técnico, otras variaciones de un grupo lingüístico como es el asturleonés, especialmente, de su modalidad occidental. Hablamos del sanabrés o senabrés, pero también del alistano, que aunque pudieran guardar cierto parecido con el gallego-portugués, se consideran una variedad lingüística del asturleonés, así como el sayagués. En cualquier caso, lo que esto evidencia es de la existencia de una diversidad lingüística en las diferentes comarcas de Zamora. Algo que está desapareciendo con nuestros abuelos y con el paso del tiempo. Pero deberíamos considerar esta diversidad de lenguas y hablas como parte de nuestro patrimonio cultural inmaterial, y protegerlas para que no caigan en el olvido de todos.

En la Ley Orgánica 14/2007, de 30 de noviembre, de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, y en concreto en su artículo 5.2 donde dice literalmente “El leonés será objeto de protección específica por parte de las instituciones por su particular valor dentro del patrimonio lingüístico de la Comunidad. Su protección, uso y promoción serán objeto de regulación”. Pues parece ser que esto a alguien se le está olvidando. Y no es que pueda llegar a confundirse el asturleonés con el leonés, ya que este último es un localismo del primero. Afortunadamente, en Asturias, actualmente, la situación es bien diferente.

En su día a día, es probable que estén utilizando palabras que provienen del asturleonés o del sanabrés como añusgar, buracu o chiscar

En el caso de Zamora, en una entrevista publicada por este mismo periódico en el año 2014, ya nos decía María José Zurrón, que el ochenta por ciento del vocabulario del sanabrés se había perdido. A pesar de que ella había conseguido, por entonces, recopilar alrededor de 2.500 palabras de esta variedad del asturleonés. Quizás, no se hayan dado cuenta, pero, en su día a día, es probable que estén utilizando palabras que provienen del asturleonés o del sanabrés. Por poner algún ejemplo, palabras como añusgar, buracu o chiscar, que significan respectivamente, para quien no lo sepa, atragantar, agujero y prender o encender fuego, son escuchadas a menudo en el día a día. Y estas en concreto, están recogidas en un libro publicado por la Asociación Furmientu, en el año 2020, titulado “Xeira, compendio gramatical de Sanabrés”. Esta asociación, creada en el año 2004, nace ante la ausencia de iniciativas institucionales para proteger el patrimonio lingüístico de Zamora y ante la situación de desprotección y abandono del asturleonés. Porque la verdad es que su uso es testimonial, casi al borde de la desaparición en nuestra provincia.

A pesar de todo ello, hay cierto atisbo de esperanza, ya que existe un creciente interés por conocer esta lengua, sobre todo en su versión escrita. Cada vez hay más concursos de literatura en asturleonés, en prosa y verso, y revistas como El Llumbreiru que publican diferentes contenidos en las distintas hablas zamoranas. Además, el pasado mes de julio, salió una nota de prensa donde se informaba que el Ministerio de Política Territorial y Función Pública iba a crear un grupo de trabajo con el objetivo de revisar la normativa vigente de las Comunidades Autónomas con lenguas cooficiales, pero también de aquellas que tienen lenguas minoritarias, entre las que se encuentra Castilla y León, y elaborar así un conjunto de buenas prácticas, un repositorio de documentos y normativa actualizada.

Pero todo esto no servirá de nada si no aportamos cada uno de nosotros nuestro propio granito de arena. La diversidad lingüística es parte de nuestra riqueza cultural y social, por lo que todos deberíamos ser conscientes y partícipes de preservarla. Una vez, un buen amigo de Zamora me dijo que él intentaba cada día introducir una nueva palabra a su vocabulario, para enriquecerlo. Y yo me pregunto, y si lo hiciéramos todos con el sanabrés, por ejemplo…