Al igual que ha hecho Ciudadanos, también yo quiero pedir al concejal de Deportes que, por favor, y de una pajolera vez, deje de poner trabas en el acceso de público a los campos de fútbol de Valorio. La titularidad municipal, no quiere decir que el edil pueda hacer de ellos y con ellos lo que le venga en gana. Y que no saque a relucir normativas ni papeleo de ningún tipo. Aquí se trata de voluntad y la voluntad del concejal al respecto es nula. Ya le vale.
Todos los zamoranos, incluida la oposición municipal, hemos sido y somos en exceso condescendientes y tolerantes con el equipo de Gobierno que preside el señor Guarido. Como si todo lo que emana de presidencia fuera siempre correcto y no es así. Hay asuntos que no se han hecho bien y aquí todo el mundo, sea por intereses o por lo que sea, ha callado o ha mirado para otro lado. Ya no. Lo que se repite en los Campos de Valorio tiene que acabar de la mejor forma posible a los intereses de los Clubes, que lo dan todo por una miseria de subvención, y de las familias de los chavalitos que mientras juegan, no están dándole al “Fortnite” que, sabido es, crea peligrosas adicciones.
No le he medido la “soberbia” al edil de deportes, pero sí a las trabas que pone a casi todo hay que añadirle la soberbia, mal asunto don Manuel. Estaría cayendo usted en lo que acabó con la carrera de tantos políticos más o menos prometedores: la soberbia. Usted está ahí para resolver, para escuchar, para satisfacer, para solucionar, para recibir, para enmendar llegado el caso, como ahora, esa cerril decisión suya que no se corresponde con la realidad. Usted está donde le han puesto para apoyar al deporte y a los deportistas, en especial a los chavalitos que le dan vida a los campos de Valorio. Ellos son el futuro.
Estamos hablando de campos al aire libre. Como hablamos de padres responsables que hacen uso de la mascarilla y saben ajustarse a la distancia de seguridad. O, ¿qué pasa, que para el estadio Ruta de la Plata hay bula y para los de Valorio hay que aplicar la máxima dureza posible? Sé que no hay que bajar la guardia, pero tampoco hay que ponerse tan tajante, tan exigente, tan estricto. En los campos de la provincia no hay problemas con los aforos, sólo en los de la capital, que no son suyos porque el concejal no tiene la titularidad. Es coyuntural.
Déjese de ‘facebook’ y dé la cara. Con valentía, con humildad, con cercanía.
