Un siniestro vial, es un accidente de tráfico, colisión, incidente... Entre otros términos, se puede decir que es un suceso que ocurre cuando un vehículo colisiona contra uno o más vehículos, postes, edificios e incluso contra un árbol.

Este hecho produce un daño en personas o cosas, como consecuencias propias de la circulación. El siniestro vial se puede controlar e incluso evitar, pero necesitamos formar y adaptar a los conductores a esas circunstancias.

Se pueden hacer cursos de perfeccionamiento y técnicas de conducción. Pero lo más importante es aprender a reaccionar, muchas veces, con ese hecho, podemos evitar el siniestro vial.

Dentro de la reacción destacaría saber frenar, hay muchos conductores, que no saben frenar y esto mismo, y sólo con esto produce un siniestro vial.

No podemos, en una reacción rápida, frenar en seco y con el pedal del freno hasta abajo, esto produciría un bloqueo y un arrastre de los neumáticos sobre la calzada y empujaría al automóvil

No podemos, en una reacción rápida, frenar en seco y con el pedal del freno hasta abajo, esto produciría un bloqueo y un arrastre de los neumáticos sobre la calzada y empujaría al automóvil y no sería una frenada, segura, ni eficiente y ademas podemos perder el control del automóvil.

No olvidemos que la máxima efectividad de los frenos se consigue utilizando el freno, hacia la mitad del recorrido del pedal, y además conseguiremos una frenada más eficaz, segura y, lo más importante, el automóvil recorre menos metros.

¿Se pueden evitar los siniestros viales?

Yo diría que sí, con pericia, práctica, capacidad de reacción, experiencia y sobretodo tranquilidad, y muy importante a la hora de conducir.

¿Qué es un accidente de tráfico?

Es una situación que el conductor no puede controlar, por ejemplo las condiciones climatológicas adversas, agua , hielo , viento, nieve...

La reacción del conductor en un accidente de tráfico es muy difícil de controlar e incluso casi imposible, solo con una preparación muy profesional se puede reducir.

Yo diría que los accidentes de tráfico, solo se pueden reducir en un 40% y solo para conductores expertos y muy profesionales, que estén muy acostumbrados a esas circunstancias tan extremas y complicadas.

El resto de conductores no lo pueden evitar.Tanto en los siniestros viales, como en los accidentes de tráfico, se puede contribuir a mejorar la situación con un adecuado cumplimiento de las normas, respetar las señales verticales y horizontales, controlar al automóvil y no circular a velocidades excesivas, en una palabra, no ir al límite de nuestras posibilidades.

Un consejo que yo doy siempre a mis alumnos:

“Dominad siempre vosotros, al automóvil, no dejéis que nunca os domine él”

Cuando vamos conduciendo, todos/as pensamos que somos los mejores, que no hay otro conductor mejor que nosotros, y está sensación produce una euforia positiva, pero no es bueno, nos sube la autoestima, bajamos la guardia y ahí está el peligro, por ese exceso de Confianza.

Tampoco hay que conducir con miedo, como un bloque rígido, apretando al volante, pensando que vamos a tener un accidente o un siniestro vial, esa actitud tampoco es buena .

La actitud correcta es ir relajados, tranquilos, confiados en lo que hacemos y confiar en uno mismo , pero nunca confiar en los demás, ya que no conocemos sus reacciones.

Por último, saber que lo importante es llegar y si llegamos bien, mucho mejor.

(*) Delegado de Provial España, en Castilla y León