Durante un largo fin de semana he estado en Valdescorriel, mi pueblo, y como en años anteriores, he podido comprobar, a grandes rasgos, que todo sigue igual y como dice nuestro refranero: “Mal que no es de ahora no mejora”.

Presumo que los ayuntamientos carecen de medios económicos para afrontar determinadas obras, concretamente, por lo que se refiere a Valdescorriel, he podido apreciar que el camino agrícola de Valdescorriel a Villalpando, sigue sin ser reparado y prácticamente intransitable y, no será porque no lo he solicitado por este medio, en multitud de ocasiones, por cierto, sin respuesta, lo que es signo de poca o nula sensibilidad, dicho sea con el debido respeto y consideración.

He pedido por activa, pasiva y perifrástica, la reparación del camino en cuestión, reitero nuevamente, sin recibir contestación, por parte de los organismos competentes, prueba evidente del olvido del mundo rural, que no es reciente, si no secular.

Valdescorriel, además de la reparación urgente del camino agrícola que une con la cabeza del partido judicial, Villalpando, necesita también, una limpieza urgente del regato o reguero, que va desde San Miguel del Valle hasta el río Cea

Recomiendo a los señores políticos provinciales, autonómicos y nacionales visiten los pueblos y comprueben su estado, pues, les anticipo que no creo en las declaraciones programáticas llevadas a cabo desde los despachos enmoquetados, sobre el regreso a los pueblos, porque para ello previamente, hay que dotarles de buenas vías de comunicación, Internet, buena sanidad…Sobran las palabras y más palabras; me pregunto dónde están los hechos.

“Obras son amores y no buenas razones”. El mundo rural quiere hechos, realidades y no promesas.

Les recomiendo a los señores políticos que visiten los pueblos y conozcan la cruda realidad, para lo cual es necesario hablar y “escuchar” a sus vecinos y preguntar por sus necesidades, todo ello, de primera mano, manchándose los zapatos.

Valdescorriel, además de la reparación urgente del camino agrícola que une con la cabeza del partido judicial, Villalpando, necesita también, una limpieza urgente del regato o reguero, que va desde San Miguel del Valle hasta el río Cea y pasa por Valdescorriel. Presumo que su limpieza o dragado, es competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Espero que estas líneas, cuyo contenido es de una claridad meridiana, sean leídas por el subdelegado del Gobierno en Zamora, por la delegada Territorial de la Junta de Castilla y León, por el presidente de la Diputación, por los diputados y senadores por la provincia de Zamora, por los procuradores en las Cortes Autonómicas por Zamora y también por el diputadoprovincial de la zona de Villalpando, partido judicial al que pertenece Valdescorriel, y den traslado a los organismos competentes para su limpieza.

Honestamente creo, que una de las competencias de los políticos es transmitir al Ejecutivo las preocupaciones, inquietudes y demandas de los ciudadanos. Invito a los señores políticos, mantengan contacto con los habitantes de la llamada España vaciada, tan en boga últimamente y añado olvidada, para que comprueben, de primera mano, e “in situ” el estado de los pueblos.

Ignoro si la reparación del camino agrícola en cuestión, es competencia de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente o de la Diputación de Zamora, presumo que es de la Diputación de Zamora, dado su ámbito provincial, pero creo que es de capital importancia y urgente necesidad su reparación para mejorar la seguridad vial y movilidad de las personas residentes en los distintos municipios que une.

Señores políticos, pongan manos a la obra, pues, Valdescorriel no se merece el mal estado del camino en cuestión y del regato o reguero.

Les anticipo que no es objeto de estas líneas, entrar en disquisiciones jurídicas a cerca de las competencias de la reparación del camino agrícola ni de la limpieza del regato, lo cierto es que con su reparación y limpieza se evitarán riesgos de inundación, riesgos para la seguridad y salud pública y el deber de prevenir perjuicios o daños a terceros o al interés general y contaminación ambiental y al agua.

Espero y deseo que mis justas, fundadas y respetuosas peticiones sean atendidas, y no se aleguen cuestiones competenciales, y al final, unos por otros, como decimos por estas tierras, la casa sin barrer; los problemas expuestos necesitan una solución y no sirven las palabras, necesitamos hechos tangibles, reales, concretamente la reparación y limpieza, de no ser así, y ya se lo anticipaba en ocasiones anteriores, y, recuerdo ahora, se lo seguiré demandando.

Creo que es de justicia social elemental procurar mantener los pueblos con unos servicios básicos dignos que les hagan lugares mejores y más prósperos, de lo contrario apaga y vámonos.

Pedro Bécares de Lera