Ya vamos viendo que en este país de alguna forma se premia al delincuente o infractor, al que se le respetan todos sus derechos, no así respecto a la víctima o al agraviado, cuyos derechos son pisoteados y quebrados-

Ahora surge que los irresponsables, caraduras infractores que fueron sancionados por quebrantar las normas impuestas durante el confinamiento no pagarán las multas impuestas, lo que supone un claro agravio para quienes cumplieron la normativa impuesta durante el Estado de Alarma así como para quienes en su día pagaron tales sanciones. Por otro lado, quienes desde el Gobierno erraron en la disposición siguen sin despeinarse. Ver para creer.

Angel Santamaría Castro