Con el cisne, me pasa lo mismo que con el delfín, el caballo, la mariposa y el perro. Me parecen criaturas nobles, increíbles y bellas. El cisne encarna la belleza, la armonía, la perfección. Cómo me gustaría una Zamora llena de estanques habitados por cisnes. Tengo que conformarme con los patos que navegan silenciosos por el Duero. La cosa no da para más en esta Zamora sin fuentes rumorosas, sin estanques, sin grandes y cuidados parques. Han ido despojando a la pobre Zamora de todo lo que un día hizo hermosa su fisonomía.

Es impensable asociar al cisne con el mal, con la barbarie, con la destrucción, con el maltrato. La violencia que se ha desatado en España y de la que ninguna provincia es ajena, tiene a humanos, patrimonio, flora y fauna como objetivos a batir. El problema está en otros mal llamados seres humanos que practican la violencia con todo lo que pillan. En algunos casos con ensañamiento, como ha quedado demostrado en tantas agresiones mortales que se han producido en las calles.

Pues bien, mi admirada y querida Guardia Civil, siempre atenta, ha investigado a un hombre de 22 años de Segovia como presunto autor de un delito de maltrato animal, por matar a un cisne a golpes con un palo en una charca de la localidad segoviana de Ochando. ¿Qué mal podía hacerle el cisne a la bestia? ¿Le molestaba su presencia en la charca? ¿Fue un conato de envidia por su belleza? O es que, simple y llanamente es un salvaje más, un violento más, una mala persona que no puede pasar por la vida sin hacer el mal.

El cisne es el emblema de la belleza, dicen que también de la sensualidad por ese movimiento acompasado de su largo cuello y su evolución en el agua. Yo diría que el cisne es una criatura casi incorpórea que nos impulsa a lo espiritual. Desgraciadamente, hay gente que no lo entiende así. Como el presunto animal al que investiga la Guardia Civil que tuvo conocimiento gracias al aviso de un testigo. El autor de los hechos se enfrenta a un delito de maltrato animal con resultado de muerte.

No sé dónde está la gracia, el divertimento en hecho como el aludido. ¿Nos estamos deshumanizando los seres humanos? ¿Qué está pasando? Hemos salido del confinamiento mucho peor de lo que entramos en él. Los pronósticos eran buenos, la realidad es pésima. No creo que los españoles seamos un pueblo violento por naturaleza. Episodios de esa índole se han producido siempre, pero no con tanta asiduidad. Esta vez, la muerte del cisne se pudo haber evitado.