En estas últimas semanas he podido leer, no sin asombro, varias noticias vertidas por el grupo municipal popular de Zamora relacionadas con el “abandono”, por parte del equipo de gobierno, de los barrios de la ciudad.

Aprovechando que estamos en temporada estival, y debido a que el flujo de noticias se reduce, los populares han aprovechado esta coyuntura para lanzar una serie de críticas basadas en argumentos pueriles que pretenden obviar la ingente carga de trabajo diaria que, desde el Ayuntamiento, se destina a mejorar los distintos espacios públicos en los barrios de la ciudad, ya sea en calles, plazas, parques o espacios ajardinados.

Para distanciarme de la mediocridad imperante en la acción de oposición de los populares, sólo superada por sus primos hermanos cavernícolas de Vox, que de vez en cuando pretenden hacerse hueco en la opinión pública excretando todo tipo de desfachateces que provocan risa en cualquier lector crítico que se digne a leer semejantes improperios, voy a contraponer hechos a palabras y críticas huecas.

En primer lugar, quiero mencionar el sistema municipal para la comunicación de incidencias y deficiencias “Línea Zamora” puesto en marcha en febrero del pasado año por el Ayuntamiento, y que vino para sustituir el deficiente servicio contratado a una empresa por el anterior equipo de Gobierno, que tenía poco de participativo y menos de resolutivo. A través de esta nueva herramienta de participación ciudadana gestionada directamente por personal municipal y este concejal que escribe, los vecinos tienen un canal abierto y directo de comunicación con la institución municipal para trasladar problemáticas, avisos o sugerencias con el fin de mejorar el estado de los distintos espacios públicos de la ciudad. En cuestión de poco más de año y medio, el número de avisos tramitados ronda los 1.500, dentro de los cuales se encuentran la reparación de tramos de aceras y de calzada, reparación de pedales de contenedores, podas, mejoras en parques infantiles, resolución de incidencias en el alumbrado público, peticiones satisfechas para la instalación de mobiliario urbano… Todo un compendio de intervenciones que ha llevado a cabo reparaciones y mejoras con el fin de facilitar la vida de las gentes en los barrios de nuestra ciudad.

Mejoras palpables que pretender obviar los populares, pero que no pasan desapercibidas a los ojos del ciudadano

En segundo lugar, debo hacer una sucinta compilación de algunos de los proyectos e inversiones recientemente ejecutados en los barrios por parte de este equipo de gobierno. Quizá a los populares las palabras “proyecto” o “inversión” no les resulten familiares, debido a la ausencia total de ambos cuando éstos fueron desplazados de la “Casa de las Panaderas” debido, desmanes, plagas de conejos y teléfonos móviles en el Duero aparte, a una pésima gestión económica que tuvo como consecuencia una fuerte subida de los impuestos, la paralización del gasto en mejoras y la pauperización de los derechos laborales de los trabajadores de la UTE “Zamora Limpia” con el fin de pagar a los acreedores la enorme deuda contraída. Frente a esta situación heredada, el actual equipo de gobierno continúa engrasando la oxidada maquinaria municipal. Como ejemplos recientes, mencionar la obra finalizada del “Centro del Matadero” que en breves albergará la biblioteca municipal y que ya cuenta con el Centro de Adultos de la Junta, la adjudicación del nuevo contrato de basuras que renovará en su totalidad los contenedores de la ciudad, la renovación a LED del alumbrado en la zona norte, zona Tres Cruces y Carrascal, la construcción de nuevas pistas deportivas, la obra de eliminación del cuello de botella en la calle Cañizal, los proyectos de asfaltado ya ejecutados en numerosas calles, así como la renovación y ampliación de aceras, la construcción de nuevos parques infantiles a través de Presupuestos Participativos o los parques biosaludables instalados en Los Pelambres y Las Pallas, el incremento del arbolado con nuevas plantaciones… son algunos de los ejemplos más recientes de mejoras efectuadas en los barrios.

Del mismo modo, se está procediendo al repintado de los parques infantiles de la ciudad, así como el mobiliario urbano -bancos y maceteras-, planificado por zonas, algo que curiosamente no saltó a la vista del fotógrafo que enviaron los populares a Peña Trevinca con la intención de denostar el trabajo municipal, al igual que no han debido ver las veinte nuevas mesas añadidas tanto a parques infantiles como a otros espacios ajardinados y que se suman a las catorce añadidas el pasado año. Mejoras palpables que pretender obviar los populares, pero que no pasan desapercibidas a los ojos del ciudadano.

En último lugar, me veo en la obligación de citar la pinacoteca urbana desarrollada al amparo del “Plan de Muralismo” denominado como “Zamora Variopinta”. Se trata de un museo al aire libre promovido por la Concejalía de Barrios y Participación Ciudadana que ya suma una treintena de obras promocionadas directamente por el Ayuntamiento y casi una cincuentena si se añaden las desarrolladas por particulares. La principal peculiaridad de esta iniciativa se centra en que la mayor parte de las obras ejecutadas están localizadas en los barrios, conjugando así una articulación centro-periferia que está atrayendo tanto a locales como a visitantes a recorrer zonas que, si no fuese a través de esta iniciativa, no contarían con un flujo turístico que, aunque modesto y creciente, se está produciendo, dinamizando así estos espacios de la ciudad, con la pretensión de fomentar además el consumo en los negocios de proximidad.

En definitiva, la realidad material del día a día en la labor de gobierno se contrapone a la estrategia de una oposición infantil por parte de concejales que sólo se dignan a visitar los barrios cuando estos están en fiestas, y cuya pretensión es generar crispación e intentar tapar con humo lo que su incapacidad y mala gestión les impidió acometer en su día: Proyectos e inversiones que hagan de Zamora un lugar mejor y más próspero para sus vecinos.

(*) Concejal de Barrios del Ayuntamiento de Zamora