Yo, Ana María Pascual, he tenido una vida muy feliz. ¿Cómo es eso de ser todos estos años feliz? Nos pasan cosas en las que el dolor hace su aparición, se pasan muchos disgustos y sufrimientos. Así ¿cómo puedes sentirte feliz? Muy sencillo.

Tuve unos padres estupendos; mi padre me enseñó a vivir la vida con alegría; mi madre a ser una buena cristiana. Entonces, gracias a mi padre ahora estoy yo tratando de llevar alegría a las personas que están o bien en residencias, o solas. Cuando voy a visitarlas, cuento chistes, canto canciones, recito poesías. Eso sí, son incansables y parecen niñas/os pues al pasarlo bien empiezan: otro, otro, otro, etc. Vamos, que si allí quedo seguro ese día no van ni a la cama. Pues estas cosas son motivos de alegría y felicidad, ver que puedes alegrar a personas que están allí siempre metidas y deseando ver a alguien que les dé un poco de cariño y las alegre un poco. (Primer caso para ser feliz).

Después pueden venir cosas tristes como la muerte de un ser querido, una enfermedad o algún caso desagradable el cual puedes poner manos a la obra si deseas resolver.

Pues bien, con todas estas cosas (a pesar del sufrimiento) se puede ser feliz pues…primero a esos seres queridos (los cuales ya han fallecido) si antes los has cuidado, y hasta la despedida has puesto todo tu empeño para que no les falte alegría, cariño y hasta renunciar a muchas cosas. Cuando ya se han ido (a pesar del dolor) te sientes feliz (pues nada les ha faltado). Además se siente una paz y un sosiego como para decir: deber cumplido.

Y en otras cosas siempre hay personas (ya sean de la familia, o amigos los cuales se ofrecen para ayudarte),que hacen que te sientas más tranquila, y parece como si el dolor no fuera tan grande; así, en medio de todo, hace te sientas feliz, con esto, como también si procuras ayudar, siempre que te necesiten, cumpliendo con el deber de cristiana (como me enseño mi madre).

En medio de todas estas cosas, surgen otras más graciosas, y de momento olvidas eso, y esto hace te sientas mejor; de esa forma yo diría…sigues siendo feliz.

Al ser una chica alegre disfruto mucho contando chistes, pues veo como la gente se divierte y eso hace también me ocurra a mí; además hay algunos sucesos los cuales no eran graciosos pero yo siempre procuro que lo sean. Vean el episodio siguiente: Iba un día por la calle (como ya habían abierto la heladería) y a alguien se le derramó algo de lo del helado, no lo vi, resbalé, y cataplún suelo. Me levanté y al venir para casa miré a ver si me había salido algún cardenal, pero ni uno. Así a la gente le decía: me he caído ¿sabes? Y como pensé me habían ascendido a cardenal me dije: seguro me llevan para el Vaticano con el papa; así ya ven como de una caída hice una broma ¿Qué os parece?

Luego disfruto, me siento feliz; como también, cuando voy a una excursión, viendo edificios antiguos, paisajes preciosos, museos catedrales etc. O también al ver que a pesar de ser mayor se puede aprender cosas, con los cursos de la Universidad de la Experiencia, encuadernación, Internet etc. ¿Qué más puedo pedir? Pues Dios está conmigo y es él, el que me cuida en todos los momentos; mientras tanto hay que tener alegría, para de esa forma llevársela a los demás.

Ana María Pascual