Que buenos vasallos tienen los malos señores que nos gobiernan. Me da igual mirar hacia un lado u otro. Todos son iguales o casi. Cuando gobierna la derecha, la izquierda se hace con la calle. Cuando gobierna la izquierda, la derecha sólo sabe protestar. La izquierda patria se está haciendo en exceso protestona y victimista. La tienen cogida con que los españoles pagamos pocos impuestos en relación a los ciudadanos de otros países europeos de nuestro entorno si se atiende a la presión fiscal, parámetro que mide la relación que existe entre los ingresos de la hacienda pública y el producto nacional bruto de un país. y están dispuestos a hacer lo que es más propio de la derecha según la leyenda urbana, es decir, subir impuestos y cargarnos con otros nuevos.

Pero es que, además, la izquierda se engaña y nos engaña. Que se lo pregunten a los economistas que defienden de forma mayoritaria que, más que la presión fiscal, el indicador que refleja de forma más fiel el sacrificio impositivo exigido por un Estado a sus ciudadanos es el denominado esfuerzo fiscal, que pone en relación la citada presión con la renta per capita. Pues bien, según este parámetro en el que están de acuerdo los economistas patrios, los españoles soportamos un esfuerzo fiscal en torno a un 50% superior al de los alemanes, según un reciente informe que constituye la propuesta elevada por el Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso al comité de expertos del libro blanco de la reforma fiscal que pretende acometer el Gobierno central.

Dios nos pille confesados y con el bolsillo lleno como al Gobierno le dé por hacer su reforma fiscal tantas veces anunciada, teniendo en cuenta el pensamiento único de la izquierda patria sobre que los españoles pagamos pocos impuestos. Las subidas proyectadas por el Gobierno, eso que el Ejecutivo patrio ha dado en llamar eufemísticamente “armonización” fiscal, dan miedo por todo lo que de carga supondrá para el ya mermado bolsillo de los españoles.

Que no quieran confundirnos, los germanos, que siempre se ponen de ejemplo para lo bueno y para lo malo, disponen de una renta per cápita mayor que la dispuesta por los españoles. La diferencia es notable 40.120 euros teutones frente a los 23.690 hispanos. Los expertos han hecho números, han sumado, restado y multiplicado para obtener cifras fácilmente explicables y, fruto de ese cálculo es que el esfuerzo fiscal de los españoles es del 148,59$ frente al 103,44% de los alemanes. Dicho de esta forma de andar por casa y para que todos nos entendamos. Las honduras que las trabajen y argumenten los expertos.