Esto tiene mala pinta, pues si cierto es que ni siquiera la pandemia que nos está matando ha servido para que los líderes de los partidos políticos con mayor representación parlamentaria se hayan puesto de acuerdo para defender al unísono a la población, en general, de su “enemigo público número uno” que no es otro que el maldito coronavirus, no menos cierta es la desazón que se está instalando entre los españoles de bien desde que el señor Sánchez llegó al poder y se rodeó de unos personajes y “unas personajas” que, por no saber, no saben ni hablar con propiedad el castellano, que es la lengua oficial del Estado, cuyo conocimiento es un deber de todos los españoles.

Hoy en día, gracias al empeño que han puesto el presidente y quienes le secundan, ya nadie sabe si España es una nación soberana que reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, como recoge La Constitución, o si es una nación de naciones, un conglomerado de territorios con intereses contrapuestos, o qué… así como si es la patria común e indivisible de todos los españoles, o “la matria que la parió”…

Espero que el presidente Sánchez le diga alto y claro al presidente catalán que mientras no sea capaz de respetar a todos los españoles que estamos hartos de sus ínfulas secesionistas, no habrá reunión bilateral alguna

Cuando escribo esto aún no ha tenido lugar la Conferencia de presidentes que está previsto se celebre en Salamanca, previa convocatoria hecha por el presidente Sánchez a todos los presidentes autonómicos, y a la que, de momento, ya ha anunciado que no asistirá el presidente de Cataluña, Pere Aragonés, que, haciendo gala de una prepotencia inaceptable y un desprecio absoluto a sus colegas, solo está dispuesto a mantener con el presidente del Gobierno de España reuniones bilaterales…bla, bla, bla; bla, bla, bla; bla, bla, bla.

Si llegase a celebrarse la referida conferencia sin la asistencia del presidente Aragonés, solo espero que el presidente Sánchez sepa ponerse en su sitio y, al menos por una vez, y aunque solo sea en reconocimiento al resto de presidentes y comunidades autónomas, le diga alto y claro al presidente catalán que mientras no sea capaz de respetar a sus colegas, a la estructura del Estado español y, por ende, a todos los españoles que estamos hartos de sus ínfulas secesionistas, no habrá reunión bilateral alguna.

De lo contrario, no debería pasar ni un día más sin que todos los presidentes autonómicos exijan al presidente Sánchez, para sus comunidades, el mismo trato que dispensa a Cataluña.

Si esto no sucediese, sí o sí, deberá convocar nuevas elecciones generales, pues habrá quedado demostrado que no es digno de seguir al frente de un gobierno que genera desconfianza y produce pena, indignación y hasta vergüenza.

Presidente Sánchez, dé la de cal y sepa decir “hasta aquí hemos llegado” a los que sistemáticamente quieren romper España. Si no lo hace, porque no puede o porque no quiere, aténgase a las consecuencias, que indefectiblemente habrán de pasar por su más que merecido desprestigio y por la falta de apoyo que deben hacerle sentir sus, hasta hoy, más fervientes seguidores, porque, a poco que se sientan españoles por encima de cualquier otra consideración, habrán de hacerle saber lo que usted no es capaz de decir a quienes llevan tiempo despreciando a España, cual es, ¡Hasta aquí hemos llegado!

Señor Sánchez, deje de enredar y, si quiere seguir gobernándonos, sepa ejercer de presidente de todos los españoles y no solo de “fantasma”, pues eso, ya nos ha quedado claro, es un papel que borda a la perfección.