La mayoría de las “Vías Verdes” que existen en España discurren por antiguos trazados de ferrocarril, los cuales, han dejado de prestar servicio o han sido sustituidos por los nuevos trenes AVE, su desarrollo comienza en los primeros años de la década de los noventa y en la actualidad existen aproximadamente tres mil kilómetros distribuidos en más de ciento treinta rutas transitables, seguras y con acceso para personas con movilidad reducida.

A nivel de la UE, el proyecto de Vías Verdes es muy ambicioso, con grandes recorridos nacionales e internacionales de miles de kilómetros. En España participan activamente en su desarrollo el Ministerio de Agricultura, Adif como propietaria, la Fundación de Ferrocarriles Españoles y lógicamente las entidades de la comunidad y locales. En Castilla y León existen varias; Algunos tramos de la que unirá Santander con el mediterráneo en la provincia de Burgos, la del Tren de la Burra en Palencia, la de la Ruta de La Plata en Salamanca, la de la Tierra de Campos y la del Valle del Eresma en Segovia. Alguna de estas son en realidad parte de trazados más largas y están en desarrollo, lo mismo acurre en muchas partes de España.

La implantación del AVE a Galicia y el consiguiente abandono de los trazados que ya no se usaran, son una excelente oportunidad para poder plantearse una vía Verde desde Galicia a Segovia o incluso hasta Madrid. En lo que a Castilla y León atañe más de cerca, seguramente sería posible continuar la del Valle del Eresma (une Segovia con Olmedo), hasta Medina de Campo, Toro, Zamora y Puebla de Sanabria para continuar a Galicia.

Al margen de que la construcción de las Vías Verdes contribuye de forma definitiva al mantenimiento del patrimonio histórico de los antiguos ferrocarriles; puentes, edificios y túneles, no cabe duda de que ayudan al turismo interior ya que en muchos casos discurren por zonas y pueblos que difícilmente disponen un “gancho” suficiente para ser visitados y sin embargo es maravilloso conocerlos. Al tratarse de largos recorridos se incentiva la creación de establecimientos que pueden ofrecer servicios turísticos de una u otra índole, el tipo de turismo que atrae es responsable con el medio ambiente, normalmente parejas y a veces familias con un poder adquisitivo medio alto.

Pienso al escribir esto en la ruta de tren que transcurre de Zamora a Puebla siguiendo la Sierra de La Culebras, sin duda una vía Verde en este recorrido a parte de ser muy bonita le daría visibilidad a esta preciosa zona. Seguramente el Ayuntamiento de Puebla trabajara por esta vía Verde, incluso buscara la manera de dar un uso adecuado al extraordinario edificio de la estación, potenciando al mismo tiempo el Centro del Lobo Ibérico de Robleda, cuya instalación ha supuesto un gran acierto.

Se puede encontrar amplia y detallada información em www.viaverde.com.

José A. García