Entrecomillo el título porque la frase, referida al recientemente celebrado XIV Congreso del Partido Popular de Zamora, no es mía, es la que más he oído repetir a infinidad de personas, cuántos de ellos empresarios, junto a la de “más de lo mismo” que también entrecomillo por obvias razones. Tengo la sensación de que se esperaba más, de que se esperaba otra cosa. Soy consciente del sentir del recién revalidado presidente popular: “ya sé que a todo el mundo no le va a gustar”. Pero es que son cargos orgánicos que a la ciudadanía no tiene por qué importarles. Son de régimen interno, por decirlo de alguna manera.

Entiendo, porque además lo expresan de esa forma, sin tapujos, que los que me llaman por teléfono, me envían mensajes de queja, hasta ahora ninguno de agrado, a veces diciendo cositas de grueso calibre, lo hacen para que servidora se convierta en ‘portavoz’ de su enojo, de su insatisfacción. Yo me mojo mientras ellos permanecen en la retaguardia, a salvo, para que cuando se encuentren con los elegidos, puedan darles la típica palmadita de conveniencia en la espalda, mientras por detrás los ponen a parir. A ver si aprenden los ‘palmeados’.

Servidora no es portavoz de nadie. Si acaso de mí misma. Me debo a este periódico, a sus lectores y a mis compañeros. Lo que deduzco de tanta ‘crítica’ es lo que se pide para los recién designados: humildad, sencillez, cercanía y eso no se aprende. Eso hay que sentirlo. Es cuestión de talante y de talento. A la vista de algunos perfiles resulta imposible creer que cumplan con esos tres pilares. Aquí hacen a uno coordinador, vicesecretario o presidente de su comunidad de vecinos y, oiga, como que se crece, como que se cree el rey del mambo.

¡Pues claro que tengo mi propia opinión! Pues claro que comparto alguna que otra queja, porque lo que me han expresado es cierto. Pero también debo reconocer que hay designados, no muchos la verdad, que se salvan de la quema por razones que iré desgranando en cualquier momento. La mayoría, los que no son tiralevitas, hablan de “perfil bajo” lo han cogido como un mantra y no lo sueltan. Hay que dar tiempo al tiempo. “Algunos y algunas no lo necesitan por diversas razones, unos porque han demostrado su valía y otros porque no valen para nada”. Y vuelvo al entrecomillado porque la apreciación no es mía. Todo llegará.

La verdad es que el Congreso de los populares no dio mucho de sí. Estaba todo atado y bien atado. Ahora, a ver cómo responden los cargos orgánicos del partido.