La hora en cuestión tiene mucho que ver con la factura de la luz. Cualquier hora es mala, independientemente de los distintos tramos, pero hay una que es un veneno para nuestras economías ya de por sí débiles. Durante los sesenta minutos de esa hora maldita, por favor, que nadie tenga nada enchufado a la red porque en ese momento los máximos son históricos. Y no estamos para historias relacionadas con nuestro mermado bolsillo. Si acaso, podemos mantener enchufado el frigorífico por temor a que todo lo que contiene pueda perderse. Lo mejor es marcharse de casa. Ahora que parece que el sol vuelve por sus fueros hay que darle esquinazo a la luz doméstica.

Con la nueva factura de la luz, nuestros hábitos de consumo han cambiado de manera considerable. Esquivar los tramos horarios más caros es tarea de todos. Es cierto que, a veces, resulta harto complicado. Tenemos medianamente claro los horarios de los tramos Punta, Llano y Valle. A pesar de todo ello, se ha detectado que existe un momento del día en el que el precio máximo se repite a menudo. ¿Por qué se produce este fenómeno? Principalmente, por la subida del gas en el mercado internacional y los derechos de emisión de dióxido de carbono.

Esa hora de mayor demanda es la que oscila entre las 20:00 y las 21:00 horas. Ahí la luz se dispara de forma ignominiosa. El precio más alto se alcanzó el miércoles 17 de junio con 105,51 euros/MWh. Una salvajada dada la situación por la que atraviesan multitud de hogares zamoranos con todos sus miembros en paro. Claro que el mínimo detectado, entre las 15:00 y las 16:00 horas, con 82,58 euros MWh tampoco es barato que digamos.

No sé dónde vamos a ir a parar. El Gobierno ha hablado sobre una sustanciosa bajada del IVA, al 10%, pero en principio lo han dejado ahí, en un anuncio que no se sabe exactamente cuándo entrará en vigor. Sólo se nos ha dicho que se aplicara hasta fin de año y con condiciones. Cuando haya pasado la calentura de los indultos y haya dado comienzo el calvario del final de los ERTE. Pinta mal. Lo de las novedades en el recibo y todo lo demás.

Como puede observarse, la diferencia entre poner un electrodoméstico en un tramo u otro es de, aproximadamente, un 20%. Lo cual no quiere decir que se vaya a reducir dicha cantidad de la factura mensual (pues existen gastos fijos), sino que se podrá reducir algo el desembolso final cambiando los hábitos. Habrá que esperar a la rebaja del IVA, a ver cómo queda la cosa.