¿Cómo se puede entender que nuestra provincia, la más pobre de España, tenga que financiar al Estado?

Veo las noticias de Zamora y me llenan de tristeza y vergüenza: conocer que la Diputación dice que va a entregar al Estado cinco millones de euros para reabrir el campamento militar de Monte la Reina y Toro la secunda aportando lo que puedan. El mundo al revés.

No es lo único, ya que la Institución Provincial promete comprar unos terrenos para instalar una fábrica cuando la inversión se acerca a los 200 millones. ¿Y no tienen para comprar unos terrenos que no llegan al 0,2% de la inversión?.Mientras tanto, los empresarios zamoranos y autónomos cierran sus empresas porque no tienen financiación y los polígonos industriales de Los Llanos y La Hiniesta están prácticamente cerrados, como en Benavente y Toro.

Las diputaciones están para atender las necesidades primarias de nuestros pueblos como agua, luz, saneamiento, pavimentación y ayudar en los servicios sociales, sanitarios, deportivos, etcétera, no para estas ocurrencias.

¿Pero qué clase de políticos tenemos en Zamora?, unos porque prometen estas ocurrencias y otros porque callan y otorgan. Este tipo de actuaciones vienen desde hace algún tiempo y así venimos pagando el alquiler de unos cien mil euros al año por el edificio del Banco de España, futura sede de la Policía Municipal, mientras en Salamanca se lo regalaron a la Universidad y todo gracias a una político que encima se la premia con un algo cargo por el que percibe miles de euros al mes. Si hiciésemos una consulta popular en Zamora preguntando si conocen a los políticos que nos representan no llegaría ni al 10%. Pues ni se les conoce ni se les espera.

Y encima ahora nos quieren poner peajes e las autovías, nos aumentan el precio de la luz, nos quitan horarios de trenes y nos imponen la instalación de megaproyectos eólicos y solares sin ninguna regulación o las macrogranjas de porcino para que los zamoranos nos quedemos con la mierda y la contaminación, mientras los catalanes se llevan los cerdos a sus mataderos donde obtienen los beneficios limpios y la creación de puestos de trabajo. Y si eso no fuese todo algunos pueblos les eximen de pagar impuestos.

Así nos va a los zamoranos, pues en los años de democracia hemos perdido más del 20% de los habitantes.

Por recordar algunos ejemplos de los inicios de la democracia, conseguimos para Zamora, con un coste cero, el Cuartel Viriato para la Universidad de Salamanca, gracias al pueblo y a políticos como Antolín Martín o la Ciudad Deportiva Sindical, entregada sin coste alguno al Ayuntamiento de Zamora después de visitas e insistencia al entonces ministro de Trabajo, Rafael Calvo Ortega, al que día tras día le visité para esta gratuita cesión.

O las visitas que hicimos mi amigo y luchador Modesto Alonso al ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, incluso a su propio domicilio, para solucionar los problemas agrícolas, como la remolacha, los precios etc., cuando se creó la Cooperativa COBADU, que hoy es uno de los pocos orgullos que nos queda en Zamora.

Entonces recuerdo que hubo algún despropósito, que aunque no dependía de la política, unos pocos se encargarían, llenándose los bolsillos de dinero, de destruir, como fue Caja Zamora, aunque algunos también luchamos para evitarlo. Ahora solo nos queda como nuestra enseña económica Caja Rural de Zamora, que deseo siga para el bien de esta provincia.

No quisiera terminar sin hacer un reproche a los representantes empresariales, incluso sindicales y autónomos de nuestra provincia, que callan y aguantan además de padecer esta clase política que ni se les espera ni se les conocer.

Zamora tiene buenos recursos que no los explotamos, empecemos por conocerlos y apoyemos para que Zamora empiece a crecer y deje de ser olvidada y mal dirigida, empezando por nuestra riqueza hidroeléctrica que no están robando los vascos, algo nuestro que nos pertenece.

Luis Rodríquez San León.

Fue senador por UCD (Legislatura constituyente y primera) y concejal de Zamora y diputado provincial en varios mandatos.