El último día del pasado mes de mayo este periódico publicó un artículo firmado por la ínclita diputada del Partido Popular de Zamora, doña Elvira Velasco, titulado “Perder el tren y las formas”. De que lo ha firmado ella no tengo duda, de que lo haya escrito o de que sea la autora intelectual del mensaje que quiere difundir, sí las tengo. El texto me recuerda otros artículos ya leídos y firmados por relevantes figuras del PP de Zamora. Con el debido respeto, que me merece su alto cargo, me permito sugerirle que le envíe a su camarlengo un mensaje para que no difunda públicamente que el PSOE ha puesto en circulación por todo el territorio nacional “252 trenes semanales” de alta velocidad porque son muchos y ahora tendrá que tomarse la molestia de añadir uno más a partir del día 15, y diario.

El autor intelectual ni predica ni proclama directamente los beneficios de sus políticas, sino que enuncia y describe una alta posibilidad que, según él, hay que evitar

El proyecto Camelot del Partido Popular para Zamora después de 30 años gobernando en la Comunidad de Castilla y León, aunque las últimas elecciones, tengo atronao, que las ganó el PSOE, ha consistido en las ominosas maniobras de los servicios de Agitpro para embarcarnos en un proyecto en el que nos sentimos felices con nuestra propia destrucción. En este caso el autor intelectual ni predica ni proclama directamente los beneficios de sus políticas, sino que enuncia y describe una alta posibilidad que, según él, hay que evitar. Esto es una consecuencia de la “guerra” ideológica, pero a su lado nada crece.

Después de leer su artículo empecé a movilizarme para que el Gobierno de España hiciera una estación ferroviaria a la puerta de la casa de usted para que su señoría pudiese tomar cómodamente cada día el “tren madrugador”, porque comprendo que quiera llegar al trabajo en buen estado, físico y mental, pero no he tenido éxito. Me ponen un morro así de largo y dicen que esas cosas solo ocurren en la Gürtel, en la Púnica, en el caso Lezo, la Kitchen y un largo etcétera. Ya sabe usted, que la gente que no estamos a la altura intelectual de lo que se exige en su partido político, somos muy mal pensados.

Le haría un gran servicio a los zamoranos si ahora publicara en estas mismas páginas otro artículo diciéndonos que cuando el día 10 de mayo usted defendió en el Congreso de los Diputados una “Proposición no de Ley destinada a que Renfe reponga el tren madrugador,” es que estaba ya informada de que se iba a reponer en breve.

Me permito sugerirle que cuando insulte a los socialistas utilice los adjetivos adecuados y no los siembre a voleo, aunque solo sea para evitar que podamos decirle que tiene usted un pensamiento muy errado y que las vulgaridades, publicadas en un medio de comunicación como este periódico, no son estéticamente presentables.

(*) Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Peñausende