Mientras miramos al futuro con miedo e incertidumbre, dejamos de vivir el momento presente.

Patricia Ramírez

Recuerdo haber leído en un ejemplar de El Promotor de la devoción a la Sagrada Familia, los lectores de más edad, seguramente se acuerdan perfectamente de El Promotor, un artículo sobre los colores de la vida, donde se narraba la historia de la rana y la tortuga, de Esopo.

Me permito la cita literal:

Un rana se montó encima de una tortuga y así iban hablando.

Decía la rana:

-¿Cómo es posible que tomes la vida con tanta tranquilidad? ¿Cómo es posible que andes tan despacio?

Y la tortuga respondió:

-No es el tiempo que tardes lo que cuenta, sino lo que has aprendido al llegar. Tú vas saltando a todas partes. Pero,¿ qué has vivido de todo cuanto atraviesas en tu camino? No estás en ninguna parte, aunque vayas a todas. Yo, sin embargo, estoy donde estoy y el camino que recorro nunca más lo olvido ni lo he de volver a andar.

Fábula sencilla, pero sumamente ilustrativa, en definitiva, hemos de llegar a la conclusión de que el pasado, a veces, está lleno de culpabilidad, “tenías que haber hecho esto” y el futuro lo percibimos lleno de preocupaciones. La vida real, el presente está en el aquí y el ahora. Soy consciente que vivir el momento presente, el aquí y ahora, a simple vista no resulta nada fácil y ello requiere horas de reflexión y serenidad. Conseguir la serenidad y conservarla en el día a día, es una tarea que exige una fuerza de voluntad férrea para conseguir ser el dueño y señor del momento presente, para ello hemos de tener los pies en el suelo y ser conscientes de las distracciones que se nos presentan en nuestro vivir diario.

Para vivir el momento presente lo primero que hemos de tener en cuenta es las ventajas que nos ocasiona el disfrutar del ahora.

Dice Eckart Tolle:”Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo. Cuando te haces amigo del momento presente te sientes como en casa donde quiera que estés. Si no te sientes cómodo en el Ahora, te sentirás incómodo donde quiera que vayas.”

Con estas breves líneas lo que pretendo es hacer una parada en nuestro vivir diario, a fin de que reflexionemos que este momento es el único que existe.

Leía recientemente, unos consejos y ejercicios a practicar, con la finalidad de que seamos conscientes del momento presente, a saber:

Empieza a practicar el vivir aquí y ahora.Toma conciencia de tu entorno. Concéntrate en el momento que estás viviendo.

uando estés hablando por teléfono con un amigo, escúchalos atentamente. Escucha el sonido y calidad de su voz.

“Vive el momento. Solo este momento es la vida”

Thich Nhat Hahn.

Dale a cada día la posibilidad de ser el mejor día de tu vida.

Pedro Bécares de Lera