Tal que hoy, día 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Una celebración más que necesaria a tenor del maltrato constante al que sometemos a nuestro ecosistema. Que se lo pregunten a los sayagueses, enfadados como están con esos monstruos de energía eólica que pretenden colocarles en lo más hermoso de la hermosa Sayago. La finalidad de esta celebración no es otra que la de sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas y fomentar el respeto al medio ambiente. Respeto del que andamos cortitos, como cortitos estamos de sensibilidad con respecto al medio ambiente.

Sobre este día sí estamos en la obligación de insistir para que cada persona nos convirtamos, individual y colectivamente, en agentes activos del desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente tocado pero, gracias a Dios, todavía no hundido. También nos hundiríamos nosotros.

Si, entre otras muchas cosas, comenzáramos por mejorar nuestros hábitos de consumo, mejor nos iría en todos los aspectos. Tendrían que sumarse los gobiernos protegiendo las zonas salvajes, las empresas desarrollando modelos más ecológicos, los que pueden y deben alzando su voz para ser escuchados en los cuatro confines del mundo y los colegios y escuelas educando en valores naturales. A lo mejor es necesaria menos aula y más salida al campo, aunque me temo que eso es mucho pedir a unos claustros de profesores ya de por sí saturados. El medio ambiente es cosa de todos, aunque solo unos pocos alzan la voz para defenderlo, para luchar, para convencernos de la necesidad de nuestra implicación. Este año, el de la posible vuelta a una cierta normalidad, merced a las vacunas, el tema central de este día mundial es “Reimagina, recupera, restaura”. Es cuestión de practicar esta trilogía, de hacer de una vez por todas, las paces con la naturaleza. La biodiversidad está en peligro. Impidamos por todos los medios a nuestro alcance que sucumba.

Las curiosidades al respecto de este día, se multiplican. No está de más incidir en algunas de ellas. Sepamos que si las personas dejaran de cargar su celular por un día, se podrían evitar 15 millones de kilogramos de gases invernadero. Científicos afirman que existen más de 1.500 minerales que no se han descubierto todavía en la Tierra. La contaminación ambiental ha generado la extinción masiva de muchas especies marinas y terrestres. Para tenerlo en cuenta.

El Día Mundial del Medio Ambiente debería ser todos los días. Y aun así sería insuficiente para la concienciación de todos los habitantes de este planeta que puede cambiar su color azul por otro más funesto.