Con el romance sonámbulo que Federico cantaba, quiero cantar a los sueños de esta tierra vaciada.Verde que te quiero tierra. / Verdes tierras zamoranas. / El tractor ara los campos /mientras el ganado pasta. / Con la pancarta en la mano / ellas sueñan en la plaza / verde el campo, / el agua limpia / con los ojos de esperanza.

Verde que te quiero tierra. / Bajo la luz zamorana / las macrogranjas se imponen / y ellas no pueden pararlas.

Verde que te quiero vega. / Mientras molinos se instalan / con grandes postes y cables / que los caminos arrasan, / las viñas desaparecen / con las torres que se plantan. / Y en la campiña de Toro / los campesinos se alarman. / ¿Qué producirán? ¿Y a dónde / la electricidad se marcha?

Verde la vega, las viñas / soñando que las arrancan.

- Buen alcalde, que me cambian / mi “ganao” por macrogranjas, / mi huerta por unas torres, / por molinos mis cañadas. / Hasta Zamora gritando / hemos llegado a esta plaza.

- Si se pudiera, buen pueblo, / prohibiría las macrogranjas. / Pero yo no mando nada / es la Junta la que manda.

Verde que te quiero tierra, verde te quiero Sanabria.

- “Diputao”, lo que queremos / es vivir en nuestras casas / con las ventanas abiertas / a los campos de alborada. / ¿No ves que huertos solares / a nuestras huertas arrasan? / Nuestras tierras comunales, / más de trescientas hectáreas, / si se ceden a la empresa / con nuestro paisaje acaban. / Y yo ya no seré yo / ni mi casa ya mi casa.

- Pues juntos recurriremos / hasta más altas instancias. / Dejadnos que protestemos / donde la justicia manda.

Justicia para el común / en Cobreros se demanda.

Si Zamora se queda esperando en la baranda, los sones del barandales servirán para enterrarla. Mas se oyen voces que tiemblan, de los que nunca se callan

En “Sayago No otra vez” / hacia el cielo se elevaban / centenares de molinos / que el aire mueve sus aspas. / Se levantaban las voces / para decir con templanza: / “No” nucleares ni residuos, / “No” más tierras anegadas.

Verde te quiero Sayago / con tus cortinas y vacas.

De todos los pueblos gentes / que contra las macrogranjas / (en la boca un raro gusto / de indignación y esperanza) / en las calles de Zamora / sabor de lucha dejaban.

-Vecinos, vecinas todas. / Gentes de esta tierra amarga. / ¡Cuántas personas se fueron! / ¡Y qué pocas se quedaran! / Valientes y luchadoras / por su pueblo, nuestra patria.

El día en que “Pueblos Vivos” / en nuestra calle gritaban: / “Repoblación y no mierda” / “Moratoria macrogranjas”. / En la Encarnación reunidos / una marca se premiaba / que representa a los pueblos / de la Zamora vaciada. / Grandes discursos se hacían, / todo eran buenas palabras / de amor que su nombre encierra / la Zamora enamorada

Mas si Zamora se queda / esperando en la baranda, / los sones del barandales / servirán para enterrarla.

Mas se oyen voces que tiemblan / de los que nunca se callan. / Hombres, mujeres del pueblo / que vienen con su pancarta / Que vencen todos los miedos / y gritan con esperanza:

Quiero quedarme en Sayago / donde mi pueblo anegaran / las aguas que llevan luces / y energía a toda España. / Que no nos llenen el cielo, / como hicieron con las aguas / que cubrieron nuestros pueblos, / de molinos llenos de aspas.

Quiero mantener la vega / para poder trabajarla. / Con huertas y regadíos / con maíz y remolacha / De la que comen y beben / las gentes que las trabajan / y que viven en la zona / de Toro y de su comarca. / Porque energía nos sobra / para brindar en compaña / con los vinos de la tierra / de los mejores de España.

Quiero que en los comunales, / terrenos que se trabajan / al servicio de los pueblos / y en los que el pueblo es quien manda, / no pongan huertos solares. / Que energía no hace falta / pues se produce en mi tierra / más que la que el pueblo gasta. / Y mantener el paisaje / de la tierra de Sanabria, / en el pueblo de Cobreros / donde el pueblo es el que manda.

Quiero quedarme en mi tierra. / Que no pongan macrogranjas / que mi explotación arruinan / y contaminan el agua. / Venimos de Pozoantiguo, / de Carbajales, de Tábara, / de los Valles y de Campos, / de Zamora y sus comarcas.

Por justicia, hacednos caso. / Nuestros pueblos son la marca / de la Zamora que lucha / de la que resiste y gana / De la Zamora que aún vive / en la tierra vaciada / “moliendo con sus romances / las cosechas mal logradas” / (Como lo hace el río Duero / y Gerardo Diego canta).

El tractor ara la tierra / mientras el ganado pasta.

Verde te quiero Zamora / No te quiero vaciada. / Verdes el cielo y la tierra. /Agua limpia en la mirada.

Verde que te quiero verde, / luchadora, solidaria. / De la gente de Zamora, / de ti siempre “enzamorada”.