En la izquierda patria los faltones, es decir, aquellos que faltan al respeto a los demás, son de todos los géneros. Abunda el femenino plural. En el calado del insulto han ahondado y abundado Celia Blanco y Carmen Calvo. La primera es una colaboradora de la televisión pública. Esta señora especializada en sexología se despachó a gusto en su cuenta de Twitter, donde soltó sin venir a cuento: “¿Saben lo que deseo a todos los que votaron al PP en Madrid? Una buena enfermedad con diagnóstico tardío para que sufran en sus carnes lo que han votado”. Ni que hubieran cometido un crimen. Esta faltona es émula de Máximo Pradera. Ese tío que deseó a Macarena Olona, de Vox, el cáncer que sufre Julia Otero.

Hay que dejarlos por imposible. Cuanto más abunden en esa ¿estrategia? más votantes gana el Partido Popular. Es inadmisible e impensable que personas hechas y derechas, que van por la vida de intelectuales, se permitan semejantes desvaríos. Cabe esperar, sin esperanza alguna, que la tele pública ponga fuera de sus programas a la tal Celia Blanco que ha demostrado una mala baba impensable en una señora. A este malsano deseo hay que añadir el “gilipollas” de Monedero o el “trumpistas” (de Trump) del extinto Iglesias destinados a los votantes de Ayuso.

La que ha rizado el rizo es la vicepresidenta Carmen Calvo. Parece mentira en toda una autoridad gubernamental. La andaluza se ha empleado a fondo con unas declaraciones en las que comparaba a los votantes de Ayuso con el nazismo. Esta izquierda pasa del manido ‘facha’ al nuevo ‘nazi’ al que parecen haberle cogido gustillo. En realidad, ¿la andaluza sabe qué es el nazismo? En realidad sabe ¿qué hicieron los nazis? En realidad ¿tiene idea de algo de la historia? Lo digo más que nada por las patadas que constantemente le pega, no sólo al diccionario, también a los libros de historia.

La falta de respeto a los votantes de Isabel Díaz Ayuso, debiera hacer reflexionar al presidente del Gobierno. Más pronto que tarde habrá elecciones generales y lo mismo se tiene que tragar esos sapos y otros de nueva creación. Si es verdad que va a haber una purga en PSOE que empiecen por José Félix Tezanos, sigan por Marlaska, den el tercer aviso a Carmen Calvo, verbalmente muy despendolada, y que tan mal ha encajado el revés de su partido, y así sucesivamente.